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Mostrando las entradas de noviembre, 2007

El famoso Maletín educacional

Por estos días arden las especulaciones acerca de un posible maletín repleto de libros que generosamente el Ministerio de Educación regalará a los desposeídos de amor por la lectura. Al fin el Estado chileno se ha vuelto benefactor de su pueblo, ofreciendo regalos del tipo viejito pascuero por doquier. Frente a tal generosidad uno no puede dejar de preguntar cuál será el verdadero motivo de semejante desprendimiento.

Taller Literario de José Donoso

Asado en casa de Leticia Vigil 1986 Foto Recuerdo. De izquierda a derecha: Agata Gligo, Armando, Alberto Libedinsky y Sra., José Donoso, Alejandra Basualto, Leticia Vigil y Miguel de Loyola

 Apologie du Café Platónico

A pologie du Café Platónico Le Café Platónico, situé à l’intérieur de la station de Métro Tobalaba, et connu dans les environs sous le seul nom de Platónico, vient d’être condamné à mort. La S.A. Metro a dénoncé le contrat de location. Il est donc actuellement dans l’attente de l’ordre d’expulsion que lui donnera le tribunal. Mais il ne veut pas non plus partir en fuyant, il n’a rien à cacher, rien à dissimuler. Au contraire, il connaît l’injustice qui se cache derrière cette injonction, et c’est pour cela qu’il a choisi d’attendre debout le coup de grâce, pour que le procédé paraisse au grand jour.

Cuidemos el agua dulce del planeta

¿Alguien se ha detenido a observar como bota el agua la gente, no toda la gente, claro, pero si un porcentaje alarmante de personas? Les aseguro que por cuadra, en Santiago hay por lo menos dos terroristas de esta especie. Seres que a la hora de regar sus plantas o pastos, terminan también regando la acera y la calle, cómo si pudiera crecer algo en una superficie de cemento. También están los que para lavar sus autos, abren la llave de la manguera y dejan escurrir un arroyo por la orilla de la cuneta, convencidos, claro, que a mayor agua, más limpio dejarán las latas de su cacharro con ruedas. Los conserjes de los edificios, ah, esos son otros malvados sin nombre. Para no usar la escoba, barren con agua las hojas del otoño y hasta las migas de pan. Conozco varios a quienes les cortaría el pescuezo por las horas y horas que pasan derramando el más preciado líquido del planeta.