La historia es simple, o parece muy
sencilla, se trata del hallazgo de una perla de un valor sublime, pero que
arrastra consigo la fatalidad de quienes la consiguen. Steinbeck es capaz de crear
mediante esta historia una alegoría total acerca del hombre y la vida misma,
cuestionando a su vez la sociedad entera que aquel ha construido.
Kino, el protagonista, es perfilado
como el padre y el hombre capaz de luchar hasta último momento por los roles
que le ha conferido el destino. Lo mismo ocurre con Juana, su mujer, quien
encarna la esencia de lo que llamamos femenino, donde el sentimiento de
maternidad prevalece por sobre cualquier otro pensamiento o instinto. Juntos
representan el núcleo familiar que da lugar a Coyotito, el hijo que a cualquier
precio buscan socorrer, dando origen y sentido a su existencia en cuanto cédula
social fundamental.
El relato recorre el largo periplo
que la pareja debe afrontar a partir del encuentro de la perla en el mar,
generando aventuras y desventuras que distraerán al lector, al mismo tiempo que
lo llevarán poco a poco a las reflexiones más profundas acerca de su ser en el
mundo, y al sentido de la propia existencia.
El relato de Steinbeck termina siendo
sublime, porque consigue desarrollar todos los pasos y estrategias de la obra
literaria perfecta, donde cada una de las palabras y frases han sido
previamente elaboradas para causar su efecto.
Miguel de Loyola – Santiago de Chile
– Año 2000.
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