tag:blogger.com,1999:blog-157333412024-03-17T19:47:05.392-03:00Miguel de Loyola, escritor Chileno.Comentario de libros, ensayos, crónicas, cuentos... Literaturamiguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.comBlogger277125tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-66097973838883477132024-03-17T19:46:00.001-03:002024-03-17T19:46:25.235-03:00Reina de la vendimia, por Ignacio Tamés García<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinWhXt_ZWnhrYKA2IvhxQCx8nHuRTnHf6Qc1zc-QWfZwi0O3AdjrWOZ5o489mxItfacEY3i6BymHB-NdNSSkfsoRpa4xaol0GkrX69-aWuwVHNBs2CeTiyzzZdqSpOba2KQCeEQME1qbeM1POCVashpcx3VNbs3vCXQlSPvxFl6RRqB3Q-TbhD/s1600/reina%20de%20la%20vendimia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinWhXt_ZWnhrYKA2IvhxQCx8nHuRTnHf6Qc1zc-QWfZwi0O3AdjrWOZ5o489mxItfacEY3i6BymHB-NdNSSkfsoRpa4xaol0GkrX69-aWuwVHNBs2CeTiyzzZdqSpOba2KQCeEQME1qbeM1POCVashpcx3VNbs3vCXQlSPvxFl6RRqB3Q-TbhD/s320/reina%20de%20la%20vendimia.jpg" width="240" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Como
se señala en el comienzo de la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La reina de la vendimia</i> recientemente
publicada en Santiago de Chile por Miguel de Loyola “Hay personas a quienes el
vino mejora su estado de ánimo, mientras a otros los deprime. También hay
quienes enloquecen cuando ingieren dos gotas de alcohol. […]<span></span></span></p><a name='more'></a> La tradición y las
leyes de la herencia, no obstante, juegan un relevante papel en la ficción
creada por el autor chileno y en el primer capítulo se resalta que:[...]“Todo
lo aprendió de su padre y este a su vez del suyo. Esto del vino es un saber
hereditario, se heredan las técnicas primarias y luego aplicas las nuevas
tecnologías” […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y con ello se presenta
en el comienzo de la ficción la posible intervención del dios Dionisios y de la
lujuria que con frecuencia acompaña al vino cuando se refiere. “Al momento de
probar aquel elixir, vi a Dionisios encaramarse sobre la tarima…su cabeza una
frondosa corona de parra y en su mano la correspondiente copa de tinto”. […]
“Imaginé las orgías en plenilunio sobre las colinas griegas, la corte de
mujeres que seguía al dios hasta las altas cumbres, liberando paso a paso sus
miedos” […] “una sonrisa sensual teñía su rostro de lujuria. Las mujeres se
agolparon en torno suyo. Las vi sumarse entusiasmadas al grupo para alabar al
dios del vino”. El narrador, no obstante, es experimentado y algo prudente en
el comienzo de la ficción y no cae en el señuelo de escribir una trama
dionisiaca y sensacionalista por lo que el primer capítulo concluye con esta
significativa frase […] Yo salía de aquel jolgorio cargando una que otra
pesadumbre.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y es que el vino y con el
vino la ebriedad también pueden ir asociados no solo a la liberación de los
instintos más primarios del ser humano sino al sentido de culpa y en ciertos
casos también a lo inexorable de un destino fatal así como también se halla
presente en el sentido de la trascendencia de la existencia de los seres
humanos mediante el rito religioso, al menos en el cristianismo, que va más
allá de la memoria y el recuerdo lo cual es parte esencial de esta narración.
Estamos en definitiva ante una narración lineal en la que la final presencia
del rito cristiano prevalece y supera el culto al dios helénico<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dionisios o Baco para los romanos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Dentro
de ese contexto la aparición de Satán, Belcebú, Lucifer o cualquier otra
denominación que el Ángel Caído pueda haber tenido en la demonología también se
halla presente en algunos pasajes de la narración<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y su presencia va más allá de aportar una
mera interjección en el relato como podemos percibir mediante una lectura algo
más detenida de alguna de sus, al menos a mi juicio, aparentemente poco
relevantes apariciones cosa que se puede matizar de varias maneras. Así podemos
leer que Satanás aparece en la narración en el Capítulo 8<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>titulado<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
De los orígenes. </b>“que comienza con esta cita de Tucídides “Las gentes del
Mediterráneo empezaron a emerger del barbarismo cuando aprendieron a cultivar
el olivo y la vid”. Capítulo en el que se evoca El Maule, región originaria del
autor, en el que se refieren pasajes en los que queda muy patente las fatales
consecuencias a las que puede conducir la ebriedad y el abuso excesivo del vino
si además llega a cruzar con la lujuria. Así podemos resaltar, por ejemplo,
esta cita tragicómica […] Era cosa de ver enloquecer a los chanchos hasta
desplomarse cuando les arrojaban el orujo. […] O la mención de las aportaciones
a la producción de vino por parte del personaje “el abuelo” y su saber
ancestral respecto a quien se refiere expresamente […] Algo le ponía el viejo
en secreto más de algún maleficio.[…] Tampoco faltó quien insinuara un pacto secreto
con el mismísimo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Satanás</b>, por la
abundancia sorprendente de sus cosechas […] Lo cual se hace bien expreso en el
cap. 10<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(tras el precursor cap.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>9.- Vino caliente. ) que ya lleva el
significativo título <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">10.- Vino de la
discordia </b>En el que se refiere la escasez del preciado<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y escaso vino y ahí justamente es cuando
aparece Satanás<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el relato aliado con
la ebriedad y los celos pues solo queda<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>[…]Una
sola botella de vino […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y algo más
adelante se indica en el capítulo de esta novela coral que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>[…] Comprendía el sufrimiento de Peralta,
también su necesidad de beber hasta emborracharse […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La mala suerte <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">o el mismo demonio</b> puso en la mano de Peralta el gollete de la
botella recién rota y con ese arma mortífera le propinó a su rival la letal
cortadura en el cuello.[…] Mi énfasis <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">La
novela es en realidad una novela coral en la que van apareciendo y
desapareciendo los personajes sin que su trama se centre en un determinado
protagonista que sea el centro esencial del relato. Y así es que cuando se
produce la muerte de Mañungo causada por Facundo Peralta<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aparecen unas voces extraídas de entre las
voces del pueblo las cuales califican el homicidio de entre las cuales podemos
destacar esta frase de una de esas voces populares cuando dice y hace aparecer
al diablo de una forma muy expresa en relación a la discordia que causó el fin
de la vida de Mañungo: […] Fue por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">causa
del demonio </b>de esa mujer sentenció doña Adelaida […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><span style="mso-tab-count: 4;"> </span>Mi énfasis
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El
diablo, el demonio o cualquier otra denominación que hubiera podido utilizarse
para indicar su presencia se halla presente en definitiva en el pueblo y es en
realidad un ser, quizás un personaje más de la comunidad, que hace su aparición
en un momento muy determinado y especial como es el momento en el que muere
asesinado uno de los miembros de la comunidad por causa de los celos, la
lujuria o la escasez del preciado y escaso vino que generó la fatal discordia
que concluyó con la vida de Mañungo. Puede que sea una aportación crítica que
no diga mucho a los lectores más escépticos de los comentarios que se publiquen
sobre esta novela, pero creo que no se debe evitar la mención de la aparición
del diablo en la trama y alguien tendría que referirlo sin entrar en esoterismo
especulativo ni sensacionalismo de ninguna clase. Y se debe aportar porque el
relato continúa con diversos capítulos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>sobre el proceso tecnológico en la producción del vino <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">11.- Embotellado</b> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">12.- Vino y se fue.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></b>En el
que se refiere<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la llegada<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>de la<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>[…] Semana Santa […] <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">13.-
Fin de fiesta </b>en el que se<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>cuenta
que<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>[…] la mayor fiesta es […]
después de la vendimia […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>o el<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>14.- Faro de San Francisco </b>y el<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
cap. 15 .- Vino de mesa </b>con el que se llega un final que no es el final.
Pues resta el cap. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">16.- Vino de misa. </b>En
el que se reproduce algo esencial en el dogma cristiano como es la
transustanciación del pan y el vino según<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>el Evangelio de San Marcos<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></b>“Y tomando una copa, después de dar
gracias, se la dio a ellos y todos bebieron de ella. Y les dijo: Esto es mi
sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos”. Marcos 14. 23-24. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></b>Lo
cual solo se puede producir mediante la consagración del vino<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>pues si no hay consagración el vino es
tan solo un elemento material y ya se indica sobre eso en este cap. sobre dicho
elemento material que […] No podía purificar nada como había dicho el
sacristán, claro que no. No estaba consagrado por el sacerdote todavía en
ninguna Misa, se dijo. […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Con lo cual
tampoco concluye la narración que se resiste a concluir puesto que en el siguiente<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>capítulo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">17.-
Final del vino </b>sucede un inesperado<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>acontecimiento<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en Londres, un
lejano escenario<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>en relación a las
tierras australes en las que se desarrolla el relato coral con el que se supera
al mito grecolatino de Dionisios que es propio del paganismo y no del
cristianismo. Es una aparición que sucede en un restaurante londinense en el
que […] el fantasma de mi padre se hizo latente en el restaurante, emergiendo
su espíritu viñatero de la botella de aquel varietal [...] con el que se da
alguna explicación, aunque poco o nada científico experimental a lo que se
recuerda por el narrador como […]<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
muerte inesperada de mi padre […] a lo cual, es de suponer al menos, solo se
podría acceder mediante la fé lo cual se compensa con la descripción física de
la […] cordillera de Nahuelbuta con los parajes recónditos de su bosque nativo
con un guiño cervantino ya ajeno a la novela en el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cap.18.- El del estribo. </b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-tab-count: 4;"> </span>Epílogo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Esta
novela tiene la virtud de ser una narración que va contracorriente respecto a
las inconsistentes modas y constante ruido que genera la cultura de la imagen
que prevalece en la globalización. Este comentario no es en modo alguno
exhaustivo y muchas otras materias culturales, sociológicas o económicas de
esta ficción quedan sin tratar, el lector fácilmente las encontrará tratadas
por otros comentaristas. Se aportan tan solo en este comentario algunos
aspectos que no creo que sean caso de una atención significativa en el negocio
editorial. Espero, no obstante, que esta aportación crítica no suponga ningún
perjuicio para el autor o su editorial. La intención del autor de este
comentario en todo caso es tan solo felicitar al autor de esta novela por esta
publicación. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Autor Ignacio Tamés García<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 70.8pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt; text-justify: inter-ideograph;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Doctor en Filología Moderna
por la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Diploma de Estudios Avanzados
en Historia del Derecho y las Instituciones (o DEA) en la Universidad
Complutense de Madrid.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Máster en Estudios
Norteamericanos por la Universidad de Alcalá.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">El autor de este comentario
es socio de la entidad CEDRO A04926 en defensa de los derechos de autor. Se
acoge al derecho de cita en las menciones de las obras de otros autores que se
realizan en este artículo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;"><span style="background: white; color: #1d2228; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p> </o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-54429280024703239022024-03-03T18:28:00.002-03:002024-03-03T18:28:31.365-03:00El famoso italiano, Miguel de Loyola<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/6EuUn9_Fxzc" width="320" youtube-src-id="6EuUn9_Fxzc"></iframe></div><br />miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-39473953533014326832024-03-01T19:15:00.001-03:002024-03-01T19:15:28.124-03:00Yesterday, Miguel de Loyola<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWJLySMsZ-0rRoR0El3EFToXHFyYFi56Hau_VBrIPnJBxT_qecjmIVuAoQRtbzaz95iJ53Q8t9mOAkKWADlstkUGO_rUn-uhRVVM0jx9Y7AiQZAPPnUmbvuVnZrZFxtPcNPhi3OL3N9eP3s81nFSoR2LaZV3c_KQdkf5ZD21r801mzzJocEB0v/s500/yesterday.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWJLySMsZ-0rRoR0El3EFToXHFyYFi56Hau_VBrIPnJBxT_qecjmIVuAoQRtbzaz95iJ53Q8t9mOAkKWADlstkUGO_rUn-uhRVVM0jx9Y7AiQZAPPnUmbvuVnZrZFxtPcNPhi3OL3N9eP3s81nFSoR2LaZV3c_KQdkf5ZD21r801mzzJocEB0v/s320/yesterday.jpg" width="320" /></a></div><br />Tocar las canciones de los Beatles
fue siempre la mayor pasión de Víctor Manuel. Aunque aprenderlas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al principio, no le resultó nada fácil, por
la música y el inglés, pero para él se convirtió en una especie de obsesión, y con
el tiempo se volvió en un experto, comparable hasta con un músico de profesión.
Podía replicar las canciones más conocidas de los chicos de Liverpool como si
fuera uno de ellos. <span><a name='more'></a></span>No había reunión social en que no tocara alguna a pedido
del público. Tampoco se hacía de rogar como suelen hacerlo algunos músicos.
Tenía suficiente personalidad para pararse a tocar frente a un grupo con la más
absoluta convicción de hacerlo bien. De esa manera partía corazones cada vez
que tocaba. Las chicas lo miraban con ojitos soñadores. Sin embargo, a pesar de
ello, no fue muy afortunado en el amor. La prueba terminó siendo Yesterday, esa
canción se transformó en la carta principal de su repertorio. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Algo muy importante le decía o recordaba la
letra del tema cantado por Paul Mc Cartney en solitario. Víctor Manuel la
cantaba bien, pero la tocaba mejor, pulsando los acordes originales, marcando
bien los tiempos. La gente a veces lo aplaudía, sobre todo quienes lo
escuchaban tocarla por primera vez. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Entre
sus amigos, pasaba por un genio de la música pop que pintaba para famoso. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Victor Manuel desde los doce años andaba
siempre acompañado de su guitarra, punteando o sacando algún tema nuevo. Se la
había regalado su padre después de descubrirlo un día pegado a una vitrina
donde exhibían instrumentos musicales. El chico salió un autodidacta nato,
comentaría después de regalársela. Nadie le había ensañado a tocar, pero
terminó tocando mejor que algunos que estudiaron con profesor particular. Era
un muchacho de una persistencia única, no se rendía hasta que terminaba de
dominar una canción. Podía pasar un día entero en eso, sin acusar desaliento alguno,
como les ocurre a la mayoría de los muchachos a esa edad. Le daba y le daba todo
el día sin parar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Ese amor por la música de los
Beatles no lo abandonaría jamás, lo acompañó siempre. Decía que desde el primer
día que había escuchado el sonido de la banda inglesa en una fiesta en casa de
una amiga, cuasi novia entonces, había enloquecido de felicidad. La música de los
chicos de Liverpool le ponía la carne de gallina, le revolvía el cerebro. También
comentaba entre risitas que las neuronas le bailaban cada vez que oía alguno de
sus temas más populares:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Help, Come
together, Don´t let me down, Something, Hey hude, Penny Lane, Let it be, Yelllow
submarine, Love me do, Here comes the sun </i>y por supuesto <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Yesterday</i>, su favorita<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. D</i>ecía que lo hacían olvidar los
problemas más complejos, como el desamor de una muchacha, asunto típico a esa
edad. En tales casos, su mejor terapia consistía en tocar Yesterday una y otra
vez de manera persistente. Nadie podía imaginar lo que pasaba por su cabeza
cada vez que la tocaba. En esos momentos se ponía serio, muy serio, y trataba
de imitar la voz de Paul, aunque no le resultara. El músico inglés tenía una
voz inimitable.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Cuando tendría unos diecisiete años,
armó su primera banda y un verano se largó a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los balnearios de la costa central a tocar.
Cartagena, las Cruces, el Tabo, Isla Negra, el Quisco, Algarrobo, causando
furor entre la juventud que pululaba por esas playas en los veranos. Pero le
fue aún mejor el verano siguiente en los balnearios del sur: Pichilemu, Duao,
Iloca, Constitución, Curanipe, Cobquecura. Allí la gente los aplaudía a rabiar,
como a los verdaderos líderes del pop. Pocas veces llegaban a esos lugares lejanos
grupos musicales modernos, así que regresaron decididos a tomar su afición a la
música como la carrera definitiva de sus vidas. Sin embargo, al poco tiempo
aquel sueño grupal se desvaneció. La banda se desarticuló por causa de un
conflicto amoroso, o algo por el estilo. Dos de los integrantes se enamoraron de
la misma chica. La pelirroja en cuestión se fue con Samuel, y se presume que
desde ahí Víctor Manuel quedó pegado para siempre tocando <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Yesterday</i> sin parar, al punto que se llegó a decir entre sus
conocidos que había enloquecido. A donde quiera que fuera no dejaba de tocarla
sin que nadie se la pidiera. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Muchos años después, en un
reencuentro con viejos amigos de juventud, Víctor Manuel confesó que todavía
se sentía un artista frustrado, a pesar de su éxito en su carrera profesional.
Había estudiado ingeniería comercial y tenía siempre un buen trabajo, pero no
era un hombre del todo feliz. A su vida le faltaba algo, y ese algo era la
música. Esa noche del reencuentro volvió a tocar la guitarra, y por supuesto
que sus amigos le pidieron Yesterday. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Víctor Manuel al principio lo dudó.
Al parecer no quería tocarla. De seguro el tema le traía muchos recuerdos, pero
finalmente accedió. Entre los presentes estaba la pelirroja, cuyo pelo ya no cautivaba
como entonces. Los años le habían robado la belleza y la juventud. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Esa noche la canción le sacó lágrimas
a los presentes, también al propio <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Víctor Manuel. Habían pasado muchos años,
treinta o cuarenta desde la última vez, según explicó después. Sin embargo, le
salió igual de bien, incluso mejor, dijeron sus amigos. Su voz había engrosado
y calzaba mejor con el tono tristón de la canción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola - Cancionero
Narrativo – Año 2000<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-3848005865526824682024-02-29T09:18:00.000-03:002024-02-29T09:18:11.082-03:00Reina de la vendimia, Miguel de Loyola<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/7xdqykrmSmg" width="320" youtube-src-id="7xdqykrmSmg"></iframe></div><br /> No dejes de leer este libro, te llevará al corazón de nuestra tierra.<p></p><p><br /></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-31418202425453025352024-02-27T21:46:00.003-03:002024-02-27T21:46:41.512-03:00Reina de la vendimia, por Cristian Montes Capo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 14pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHIPDhGR85UWw2CNGcEjKbu0oua4uxtv2NkTW8Y8HobWPkFDkxyt2iz0WlnmTDPy9stestO8sYW66xtOIh3eZfB14fRslkhzORrHKRHD2yh5ZGN2a3pRvg8src-cNixwS1xrLuCVYxlBnK-EeJ-IXjA0d1tyUSIfs1r9Mmbl4FuuDJh4Z2ttEC/s1600/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1046" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHIPDhGR85UWw2CNGcEjKbu0oua4uxtv2NkTW8Y8HobWPkFDkxyt2iz0WlnmTDPy9stestO8sYW66xtOIh3eZfB14fRslkhzORrHKRHD2yh5ZGN2a3pRvg8src-cNixwS1xrLuCVYxlBnK-EeJ-IXjA0d1tyUSIfs1r9Mmbl4FuuDJh4Z2ttEC/s320/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" width="209" /></a></div><br />El libro de Miguel de Loyola, </span><i style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 14pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">Reina de la vendimia</i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 14pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">,
se compone de 18 cuentos, más un apéndice donde se traducen las frases en latín
que están presentes en algunos epígrafes de los cuentos, relacionados al tema
del vino y al contenido de cada relato.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Son cuentos que despliegan diversos escenarios y
acontecimientos que tienen como columna vertebral la presencia y valor cultural
del vino.<span></span></span></p><a name='more'></a><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El vino como expresión cultural:<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el conjunto de relatos se aprecia que alrededor de la
palabra vino se van acumulando diversos significados y sentidos. El vino es un
catalizador privilegiado que permite entender y develar a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los personajes, sus filiaciones, sus
emociones, su manera de ser, sus comportamientos, los rasgos de su carácter,
sus alegrías, sus carencias.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En <i>Reina de la vendimia </i>se puede apreciar que se
bebe por diversas razones: porque sube el ánimo, porque le da valor al tímido
para enfrentar situaciones complejas, porque enciende la pasión erótica, porque
alivia la tristeza, para compartir con amigos, para embriagarse por el gusto de
embriagarse, para envalentonarse en las peleas, etc.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Respecto a este punto, es decir a lo relativo al eje
de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la violencia presente en algunos
cuentos, cabe destacar la existencia de lo que podría definirse como un “código
de la animalidad”. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dicho código
representa la fuerza, lo instintivo, lo primitivo que retorna, lo atávico,
la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>violencia y la muerte trágica. En
consecuencia, se describe a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muchos
personajes con características animalescas o se utilizan apodos con nombres de
animales. Algunos ejemplos al respecto: “amenazó esbozando una sonrisa de
cocodrilo”, “se enfureció, mostrando su dentadura de animal agresivo”,
“Mantenía la cabeza gacha como esos toros aturdidos por la algarabía de la
muchedumbre”, “se lanzó como un tigre sobre la corpulenta figura del rucio”, “
El hombre había desaparecido, dejando rastros de animal herido”, “los tipos se
abrazaron como dos osos...”, etc. etc. etc. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Pero el vino logra también, en una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dimensión positiva y opuesta a la anterior, transportar
a algunos personajes a otro nivel de experiencia, produciéndose, como señala el
narrador del cuento <b>Centenario de la viña Santa Cosita</b>, una especie de
regresión a un tiempo originario, mítico, un tiempo de Dionisios, del placer,
del erotismo, de la embriaguez nietzchiana de los sentidos: “Imaginé las orgías
en plenilunio sobre las colinas griegas, la corte de mujeres que seguía al dios
hasta las altas cumbres, liberando paso a paso sus miedos”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Como puede apreciarse por lo antes mencionado, el libro expone<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una visión realista y objetiva del mundo
representado, que muestra lo glorioso, pero también lo que enturbia lo positivo
del espacio vital desplegado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Entre múltiples ángulos que ofrecen los cuentos,
accedemos como lectores al<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>proceso de
hacer el vino, a los diversos protocolos del beber, a las características,
similitudes y diferencias entre la producción del vino en el pasado y en el
presente, a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>diversos tipos humanos y su
relación con el brebaje, personajes queribles y personajes despreciables, como
aquellos que producen incendios intencionales que destruyen la tierra y las
viñas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a las tensiones existentes entre
personajes locales y afuerinos, al drama de la cesantía en las familias
campesinas, a las pillerías de algunos viñateros antiguos, como echarle agua al
vino y aumentar así la cantidad de litros, a creencias populares acerca del
origen de los mostos, a costumbres de los pueblos donde<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>está situados los relatos , a las alegrías y
los dramas que pueden producir el beber vino en exceso, a las peleas que puede
generar por motivos amorosos o de honor fustigado, a las tragedias resultantes,
pero también a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la alegría y el
sentimiento de pertenencia y colectividad que se <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>puede generar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los lectores de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">R<span style="mso-bidi-font-style: italic;">eina de la vendimia</span></i> no solo nos
insertamos imaginativamente en los espacios rurales de la región del Maule;
también aprendemos de tradiciones locales que perviven en un contexto de
modernidad y globalización y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a diversas maneras
formas de entender y procesar el ritual de beber. Accedemos también a los
problemas de los pequeños productores, a quienes las grandes viñas le compran sus
caldos, pagándoles muy poco y en forma tardía, a los aspectos comerciales que
giran en torno al vino, a lugares representativos como son los prostíbulos de
algunos pueblos, con sus particulares y respetadas regentas, con hombres rudos
dispuesto a morir por una afrenta. Conocemos también diferentes capas sociales,
con un arco que va desde personajes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
buena situación económica, a otros representativos de distintas formas de
marginalidad.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Accedemos finalmente <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a la relación del vino no solo con el ser
humano sino también con la naturaleza, con la importancia que posee la luz en
esos ambientes, el sol, los ritmos de la naturaleza, del mundo animal, etc.
Etc.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El vino y la festividad:<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Uno de los motivos preponderantes en los cuentos es las
fiestas populares.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como bien sabemos, la
fiesta es un acto social que cumple funciones específicas en la sociedad y se
erige como uno de los símbolos más fuertes que representan la vida cotidiana.
Lo que se come, lo que se viste, lo que se canta, lo que se baila, y lo que se
bebe, son importantes marcas culturales. Octavio Paz en su libro <i>El
laberinto de la soledad</i>, afirma que la fiesta permite canalizar emociones
como la alegría y la tristeza y por ello funciona como un escape de nuestra
vida cotidiana y un reforzamiento de nuestra pertenencia a la sociedad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">En el libro que hoy presentamos, la fiesta, además de
encarnar nítidamente lo que Octavio Paz afirma, es expresiva de una chilenidad
profunda y de un pasado que se resiste a desaparecer, con sus tradiciones y
leyendas que aún perviven.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En las
fiestas de los pampanitos, por ejemplo, se cantan tonadas, mientras se recogen
los gajos de uvas y los jóvenes se <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>enamoran al compás de la música, o en <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la fiesta en Villa Alegre donde, como dice el
narrador “todo el pueblo cambia de rostro, donde “hasta los perros se mostraban
indulgentes”. Es una fiesta que conecta a los personajes con sus antepasados,
en esta caso con los vascos que instalaron los primeros viñedos. Uno de ellos:
José María Luzurriaga era “uno de los viñateros más antiguos de la zona…que
mantenía la tozudez de sus antepasados vascos conservaba intacta la tradición
de la fiesta del vino todavía a fines del siglo XX, provocando admiración y también
más de algún desorden en el pueblo”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fiesta es en
definitiva un elemento de aglutinación donde todavía puede experimentarse un
sentimiento de comunidad, situación que se ha ido diluyendo con el paso del
tiempo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Unidades temáticas: Pasado/ Presente<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tradición/ Modernidad<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Es elocuente en <i>Reina de la vendimia</i> la presencia
de abuelos poseedores de la tradición vitivinícola, de hijos ligados al mismo
oficio de sus padres y de nietosque son los que finalmente narran las experiencias
vividas cuando eran niños. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El vino se proyecta como un saber hereditario, como puede
apreciarse en el hecho de la supervivencia de las técnicas antiguas en la
configuración de los mostos. Es el ejemplo de viñateros que todavía preparan
sus caldos en tinajas de robles. Se valora la sabiduría antigua ligada a la
producción de vinos, como el hecho de priorizar su desarrollo lento y seguro.
Como afirma uno de los narradores, se trata de un proceso:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">semejante al rodar de las carretas tiras por bueyes que a
paso cansino <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>suben los montes
dejando impresa su inconfundibles estela sobre la <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>tierra. Ahora en cambio, la tecnología agiliza cada día más
los procesos, <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>y la faena de
recolección que en aquellos tiempos tomaba una semana <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>completa, hoy una máquina recolectora la resuelve en
veinticuatro <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>horas”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Es, como puede apreciarse, la valoración de un tipo de
vida distinto, de un ritmo vital menos intenso, más vivible y amable con las
personas y el entorno que habitan.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Sin embargo, en los cuentos de <i>Reina de la vendimia</i>
se reconoce el advenimiento de la modernidad a la que hay que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>adaptarse, como en lo que respecta a la
utilización de técnicas primitivas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>enriquecidas con la incorporación de nuevas
tecnologías. Ejemplar en este sentido son las antiguas cubas de madera que han dan
paso a “tanques modernos de aluminio provenientes del extranjero”. Lo
importante es que a pesar de los adelantos tecnológicos el pasado y su potencia
simbólica continúe activado en las subjetividades del mundo campesino.
Paradigmático en este sentido es el cuento <b>El faro de San Francisco</b>, donde
una enorme cuba de madera se constituye como un símbolo de un pasado que
retorna, un “recuerdo vivo” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que habita
en la conciencia de los personajes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Ahora,
si alguien todavía pregunta por la ubicación del pueblo, <span style="mso-tab-count: 2;"> </span>solo <span style="mso-tab-count: 1;"> </span>basta repetir esa misma cantilena de otros tiempos, de esos <span style="mso-tab-count: 2;"> </span>tiempos lejanos, pero aún latentes en
la memoria, grabados a<span style="mso-tab-count: 3;"> </span>fuego:
detrás de la cuba mi amigo, detrás de aquel barril enorme <span style="mso-tab-count: 2;"> </span>que se ve a lo lejos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Para ir concluyendo esta presentación, considero
fundamental referirme al penúltimo cuento de <i>Reina de la vendimia,</i>
titulado <b>Final del vino. </b>En él se condensan las líneas de sentido desplegadas
en el libro, pero además se percibe un cambio en el estado anímico de la
narración que contrasta con el de los cuentos que lo anteceden.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Ambientado en la ciudad de Londres, el relato se inicia
poniendo en tensión las categorías de lo real: “El fantasma de mi padre
apareció una noche en un hotel de Londres. Había pedido una botella de vino al
mozo, impresionado ante la oferta de mostos provenientes de mí país”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El vino se asocia a la nostalgia del padre y del país de
su infancia. El narrador personaje reflexiona, mientras bebe unas copas de
Cabernet Sauvignon chileno,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sobre las
bondades del vino de su país,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
relación precio-calidad y otros aspectos ligados al tema del vino. En medio de sus
cavilaciones emerge en su interioridad la figura de padre. El lector se informa
que éste<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>también fue viñatero, que
siempre bebía en las comidas, que su cepa preferida era también el Cabernet
Sauvignon y que cuando encontraba muy bueno el vino decía que “estaba de
mascarlo”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Para el narrador personaje los viñedos del padre
tuvieron<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>prósperas cosechas, bajo un
“sol divino” y “vientos marinos, espoleados por Baco y sus amigos sobre estas
tierras durante el verano”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El recuerdo del padre se liga al goce de estar bebiendo
un vino chileno. Es el momento crucial donde <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a su progenitor “flotando por allí reencarnado
en aquel vino proveniente de la misma región donde mi padre produjera el suyo
propio”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">La emotividad del texto le confiere rasgos del relato
autobiográfico, donde la intimidad y la subjetividad del narrador personaje se
transmiten a la escritura. Nuevamente el pasado y el presente se articulan en
torno al tema del vino. Al recordar los viñedos familiares, la Viña Ternura, el
narrador personaje remite a “tierras fértiles…provistas de agua suficiente para
mantener siempre verdes las hojas y también el huerto”. El texto avanza en este
el diálogo entre dos tiempos mediados por la presencia del vino: “Bajo esa
atmósfera me asaltaba, en el restaurante de Paddington el fantasma de mi padre
una y otra vez, en cada sorbo de aquel Cabernet Sauvignon”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El vínculo entre el vino de la viña familiar, el vino que
está tomando en Londres y los recuerdos del padre se entrelazan simbólicamente en
una revelación epifánica: “por primera vez despertaba en mí la idea de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que mi padre debió ser un hombre feliz. Según
versa el proverbio, el hombre cosecha lo que siembre, y quien cosecha vino,
termina contagiado por su alegría y sabor”. El vino de su padre, lleno de sabor
y color, “podía transformar la amargura en dulzor, la tristeza en alegría”. La
revelación deriva en una conclusión donde intelecto y sentimiento se fusionan para
definir una verdad única: “Por allí entiendo ahora que comienza la verdadera
historia del vino, y el más profundo anhelo del viñatero: por el deseo de
transformar la vida en un placer de vivirla”<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> Febrero del 2024. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-87879631243832466432024-01-26T08:37:00.003-03:002024-01-26T08:37:55.036-03:00Escalera al cielo, Led Zappelin<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhqoJBJQOyuUbDjLAAc9JQg2T7PFic13p2oJpGefj8RNgEWyZxnDX0QE921SnGNSk40nkMkGPCJ6Mh8MnFwntuJ1YlXnspPfzofYk0qn39UYDUeWSK_09yPQrqkZUwr_JwZ9MWW759Z6slWIpk7tjz-3PcgVAxQ_AR0e_ffJATpaIDV2xyg-Nn/s225/led%20zeppelin.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="225" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhqoJBJQOyuUbDjLAAc9JQg2T7PFic13p2oJpGefj8RNgEWyZxnDX0QE921SnGNSk40nkMkGPCJ6Mh8MnFwntuJ1YlXnspPfzofYk0qn39UYDUeWSK_09yPQrqkZUwr_JwZ9MWW759Z6slWIpk7tjz-3PcgVAxQ_AR0e_ffJATpaIDV2xyg-Nn/s1600/led%20zeppelin.jpg" width="225" /></a></div><br /> "<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Georgia, "serif";">Si no fuera por la música de esos años, nunca te
habrías acercado a una muchacha. Si no fuera por Escalera al cielo de Led
Zeppelin, nunca habrías llegado a besar en los labios a una mujer. <span><a name='more'></a></span>La música en
esa época fue tu fuente de salvación, la única que conseguía proximidad con las
chicas. Sin ella estabas perdido. La necesitabas como el pan. Para ti era el
maná que caía del cielo y te transformaba en otro muchacho, a veces en un galán
irreconocible, en un</span><span style="font-family: Georgia, "serif";"> </span><span style="font-family: Georgia, "serif";">tipo que se atrevía
a invitar a bailar a las mujeres, al hombre que en medio del baile, intentaba
besarlas. </span><span style="font-family: Georgia, "serif";"> </span><span style="font-family: Georgia, "serif";">Primero de refilón, como de
casualidad en el pelo, luego sobre el lóbulo de la oreja, más adelante en </span><span style="font-family: Georgia, "serif";"> </span><span style="font-family: Georgia, "serif";">la mejilla, y si por ese camino no aparecía un
obstáculo, seguías avanzando hasta sus labios. Ese era el recurso más usado por
los 70’...</span></span><p></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Georgia, "serif";"><br /></span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Georgia, "serif";">Fragmento de Cancionero narrativo. </span></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-90938941735516513472024-01-22T18:50:00.002-03:002024-01-22T18:50:36.456-03:00Homo irrealis, André Aciman<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhbGeLBz6ocGXvNK3Fk2ZolLlVjDHxlZPAWqAKdiZs8iHTbiRGLCdw7D-Kwg-GFWoIdaAOwu8cfMkQyRk21LDDY0GuGRu3-YSQmYp1VUjpHdl6eNliUK4ZWAaXNOteKAvVjWVpk93D0bMe9nou_fQ5N2oO6ffAYAx_70Na_K2_Ec_ZZeb8jCW3/s282/homo%20irrealis.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="282" data-original-width="179" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhbGeLBz6ocGXvNK3Fk2ZolLlVjDHxlZPAWqAKdiZs8iHTbiRGLCdw7D-Kwg-GFWoIdaAOwu8cfMkQyRk21LDDY0GuGRu3-YSQmYp1VUjpHdl6eNliUK4ZWAaXNOteKAvVjWVpk93D0bMe9nou_fQ5N2oO6ffAYAx_70Na_K2_Ec_ZZeb8jCW3/s1600/homo%20irrealis.jpg" width="179" /></a></div><br />André
Aciman concentra en <b><i>Homo irrealis</i></b> una serie de
reflexiones en torno a la situación del hombre en el mundo, en tanto ser
pensante y soñador, imbuido por lo real y lo ficticio; en el problema de vivir
en medio de estos dos mundos contrapuestos e indisolubles. Realidad y
ficción, ficción y realidad, cómo se convive y se maneja esta paradoja, este
designio.<span><a name='more'></a></span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Sus reflexiones van entrelazadas
mediante la observación del entorno, primero las ciudades, cómo se ven de
acuerdo a distintos ángulos, y sobre todo a sus distintas épocas. La visión de
observador cambia de acuerdo a las coordenadas tiempo y espacio donde se
ubique. Nada es perenne, todo cambia o se transforma, sin embargo en un sentido
metafórico, y por tanto irrealis, Roma fue, es y será siempre Roma. Sólo cambia
la visión del espectador, de quien camina por sus calles, del que conoce
parte de su historia. “En la ciudad siempre pisamos las huellas de otro.”
Señala Aciman para mostrar y demostrar la cadena de eslabones que une a los
hombres en el espacio y en el tiempo por siempre y para siempre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Las reflexiones y observaciones de André
Aciman llevan poco a poco al lector a comprender la profundidad e importancia
del arte en la historia del hombre, en cuanto obra humana capaz de preservar
algo en el tiempo infinito, tan intacto como al principio. “Nada permanece
enterrado para siempre, todo vuelve a emerger y al final todo da paso a, se
alimenta de y limita con los otros.” Somos, las generaciones, nos quiere decir,
capas construidas unas sobre otras; cimientos sobre cimientos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La tesis de fondo del libro tiende a dar
a entender al lector que el arte es la mejor manera de ordenar el caos del
mundo, que el arte es orden, cultura secular de los pueblos. “La
ironía en sí misma no es más que el diseño que imponen nuestras percepciones
sobre las cosas que nuestro intelecto ya sabe que no tienen diseño alguno ni
nada que se le parezca. Esa es la esencia de todas las artes. El caos estilizado.”
“La búsqueda del diseño sólo se encuentra en el arte”, apunta como conclusión
de fondo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Esta aproximación a la esencia del arte
permite al lector explicarse muchas cosas que ha visto. Bien sea en pintura,
cine, literatura. Aciman da ejemplos concretos, basados en sus observaciones,
tomadas de su propia experiencia. En películas que ha visto, en cuadros y
ciudades que lo han marcado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Su pluma fluye sin contratiempos, sin
baches ni exabruptos. Es un escritor que despliega un estilo fundido con el
discurrir de un filósofo, capaz de desbrozar el bosque, la maleza, los
matorrales hasta salir de ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; vertical-align: baseline;"><b><i><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Homo
irrealis</span></i></b><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> se
vuelve un libro imperdible para los amantes del arte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 19.2pt; vertical-align: baseline;"><span style="color: #5e5e5e; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Miguel de Loyola – Santiago de Chile –
Diciembre del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-36013074166844415942024-01-05T08:26:00.002-03:002024-01-05T08:26:33.443-03:00Reina de la Vendimia, por Manuel Tomás Mesa Latorre<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaNl9yv8wouknmG0xddlSTVAFNf_6ib3hnWMnfSOMtJpWn0ONmjTzEUyWLX_57Z0nGCtNA_ByzYw4tzKb-eCCgL61xW8LQhcYtIa0ZmKzMRCMqOgBUat_K0NawWxYxvvApO2uybEGykjJKhCNNKNXyW_9PjgF-J4OjDNNweHYY1u8frPcMKHQC/s1600/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1046" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaNl9yv8wouknmG0xddlSTVAFNf_6ib3hnWMnfSOMtJpWn0ONmjTzEUyWLX_57Z0nGCtNA_ByzYw4tzKb-eCCgL61xW8LQhcYtIa0ZmKzMRCMqOgBUat_K0NawWxYxvvApO2uybEGykjJKhCNNKNXyW_9PjgF-J4OjDNNweHYY1u8frPcMKHQC/s320/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" width="209" /></a></div><br />Hoy en día, una
de las bebidas que han persistido en el curso de la historia del hombre, ha
sido el vino. Lo apreciamos desde el Génesis cuando dice que Noé tenía una viña
y tuvieron que socorrerlos después de haber probado los mostos, luego en muchas
citas y parábolas del evangelio, están las palabras viña, vino y sarmientos,
destacando el primer milagro de Jesús, el de convertir el agua en vino, en las
bodas de Caná de Galilea, hasta el misterio de la transformación del vino en
sangre de Cristo en la última cena. <span><a name='more'></a></span>Todo esto representado en la arquitectura/escultura,
entre ellas: (Palacio Ducal en Venecia por De Filippo Calendario) (Puerta del
Paraíso, en 1424, Florencia, por el Gran Lorenzo Ghiberti, y la pintura (La
embriaguez de Noé, por Orsel, Museo del Prado, 1827) (Capilla Sixtina, fresco.
Miguel Angel, 1509), (Bodas de Caná, Veronese. Museo del Louvre, 1563). Por
esto, uno diría que el vino va de lo Divino a lo terrenal y de lo terrenal a lo
divino.<p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Por otro lado,
el consumo moderado y responsable, por el ser humano, ha sido reforzado en muchos
países y se han ido descubriendo beneficios para la salud, especialmente en
estos dos últimos decenios. Su consumo moderado forma parte de la DIETA
MEDITERRÁNEA, dieta proclamada por la UNESCO: PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE
LA HUMANIDAD. Es así como solo el año 2019 se publicaron 1230 artículos, sobre
salud y vino. En Chile, comenzaron estos estudios con el Dr. Federico Leighton,
de la Universidad Católica de Chile, en relación a los polifenoles y los
antioxidantes, como componentes que favorecían a la salud, siempre que fuese en
consumo moderado, liderando el proyecto Ciencia, Vino y Salud. </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">La producción de
vinos en Chile, data en reportes desde el año 1548, por Francisco de Carabantes
en Concepción. En el año 2022, alcanzó a 1.244.369.981 litros (7.4% inferior al
año 2021). El 2022 Chile destacaba el 6to lugar en el mundo como productor de
vinos y en el 4to lugar como exportador (4.8% de la producción mundial). Valle
del Maule, la subzona vinícola más antigua de Chile y la que produce más vinos,
con casi el 50% de la producción nacional (46.4% el 2021), sin olvidar que el 4
de Septiembre es el día nacional del vino, desde 2015. </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Los tipos de cepas
que más se cultivan en Chile, son las siguientes: Cabernet Sauvignon: 33% .Sauvignon
blanc: 13%. Merlot: 12%. Chardonnay: 10%. Carmenere: 8%Syrah: 5%. </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Siguiendo con la
tradición familiar en la Región del Maule, desde aproximadamente 1850, continuamos
con la producción de vinos, a las orillas del Río Maule, lugares tales como
Curtiduría y el Morro por nuestros antepasados (San Javier) y luego renovando
las instalaciones y recogiendo el legado de nuestro padre el poeta M. Fco Mesa
Seco, en el Laurel (Maule). Es así, por estos encuentros de la vida, mi
estimada hermana María Paz, me contó sobre el proyecto del nuevo libro de
Miguel de Loyola, que trataba de cuentos de viñedos de la zona maulina. A demás
que nuestro lema vinícola es “Vino y Poesía”, incluidos cuentos, recordaba “La
fábula de la viña encantada”, escrita por M. Fco Mesa Seco, en 1970 en el libro
de cuentos: AUN CORRE EL MAULE.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Tuve la
oportunidad entonces, de leer REINA DE LA VENDIMIA y realmente lo disfruté:
amenos, descriptivos, que recogen las reales preocupaciones, riesgos,
emociones, devenires, y tradiciones de los viñateros zonales. Me sentí
claramente identificado, incluso en el lenguaje del catador, los cuentos tenían
color, nariz y boca. Un lenguaje ameno, que dibuja al hombre dedicado a las labores
vitivinícolas o vinícolas, a los que lo degustan y otros que lo consumen.
También un retrato en el tiempo, de la evolución que ha tenido la productividad
vitivinícola desde el siglo pasado.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Unos ejemplos:
En el Centenario de la viña Santa Cosita: Miguel decía que “Hay personas a quienes
el vino mejora su ánimo, mientras a otros los deprime. También hay quienes
enloquecen cuando ingieren dos gotas de alcohol. ¿En cual de los tres casos
estas tú?”. Algo de historia como la del descubrimiento de la cepa carmenére en
“Vino Nuevo”, las fiestas típicas de los pueblos, como en “Reina de la
Vendimia” y de la modernización de las labores vinícolas como en “Vino Embotellado”.
Los diferentes escenarios en los cuentos “Vino de Mesa” y “Vino de Misa”,
también problemas de herencias y la internacionalización (Exportación), de la
producción nacional en el “Final del Vino”.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Por este motivo,
nos aproximamos a Miguel y el lanzamiento de los cuentos REINA DE LA VENDIMIA,
y como no mejor que probar, degustar una muestra de los vinos de ahí mismo, con
etiquetas tan regionales como NIRIVILO (Cabernet Savignon) y FALUCHO
(Chardonnay) junto al placer de la lectura de este nuevo libro.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Estos cuentos
son un gran aporte a la cultura regional y del país, especialmente la zona del
Maule, la cual, como decíamos, es la mayor productora de vinos de Chile. A
demás Miguel ha podido plasmar como el bien dice una “Nube de sueños y
ensueños” y yo le agregaría arrebolados es decir con tintes de atardeceres y
amaneceres.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Felicitaciones
Miguel, por REINA DE LA VENDIMIA, quien se autodescribe como una “cadena de personajes
engarzados a lo largo de la historia”. Agrega: ”Los escritores somos un
conjunto de personajes, una mixtura de personalidades, una nube de sueños y
ensueños, que no acaban, prosiguen hasta el final”.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Gracias.</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">Manuel Tomás
Mesa Latorre</p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">18 de Diciembre
2023.</p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-66162613300634486012023-12-23T22:59:00.002-03:002023-12-24T12:30:57.191-03:00Samba pa’ ti , Santana<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDJqE91XZpbo-QVJwAwOUYTKX0xSdbCp9zKE1x5T9huAYBczSwsLfWmd8QExsOFjLpfCxjA5ThTtt-346uzLnbMSLMLqK9GP1uGs1X43OXncrhdCjVcy0fHjHemn2-KXu2_HwnuL-z9sKjbYUHNz3z2sf0JBXUw-l3jbC7e-pjwSPwH_S6KWR_/s300/Santana.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnAKvzR4A4Iy7-MxB_j3H0wXpNZnK_NHceMf5vJVZAVPTBkQ2yrzIjH4j5DF_uInWWwtUZWacpDGdoTJ7jOefYfRGxq39FVv0RXj-VEs5hCQ-oHIxtu9pbNjCTjLmXhaVSHumq6CYsD515E5uWqH5CTckozX1IaMVL0Yfz8uV9S9GtfvVkM_NF/s300/Santana.webp" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="300" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhnAKvzR4A4Iy7-MxB_j3H0wXpNZnK_NHceMf5vJVZAVPTBkQ2yrzIjH4j5DF_uInWWwtUZWacpDGdoTJ7jOefYfRGxq39FVv0RXj-VEs5hCQ-oHIxtu9pbNjCTjLmXhaVSHumq6CYsD515E5uWqH5CTckozX1IaMVL0Yfz8uV9S9GtfvVkM_NF/s1600/Santana.webp" width="300" /></a></div><br />Nada más oír dos o tres notas para saber que viene Santana en camino,
entrando poco a poco, avanzando desde lo más profundo. <span><a name='more'></a></span>Las parejas comienzan a
buscarse con desesperación. Nadie podía perderse el momento de bailar <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Samba
pa ti</i></b>, el lento más codiciado en una fiesta de esa época. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nadie salía ileso después de bailarlo sin
apenas moverse de su sitio, abrazando a una chica, percibiendo el perfume
fresco de su juventud; su<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cintura
flexible y dócil a cualquier intento de movimiento. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ellos terminaban calientes, ellas también,
pero además envueltos por esa carga mística <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que poco a poco la música de Santana suele ir tejiendo
punto por punto, nota tras nota, en una cadencia marcada de giros que pinchan como
agujas los centros nerviosos. El tam tam de las tumbadoras le daba acaso aquel
sabor ancestral inconfundible. Aquel toque arcano proveniente de pueblos
aborígenes, entrelazado al punteo de la guitarra eléctrica, conseguía trasladar
a la gente a una dimensión diferente. Transportaba a las parejas hacia otros
confines, las llevaba por las nubes a esos mundos donde la armonía reina, allí donde
los límites se extinguen, desaparecen, no existen. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡Cachay! <o:p></o:p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">https://www.youtube.com/watch?v=j5AUm_xaE9A</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">Miguel de Loyola - Fragmento de libro inédito</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-7243720803093772962023-12-12T08:12:00.007-03:002023-12-12T08:12:51.833-03:00Reina de la Vendimia y su autor, Alice Branco<p> </p><p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioXgYMI9gijyc6NI5nyVB3-y06zrWPtTTSApKeSEhR7MroXot6W47UX34EzvNFDTmAJH8X3V85bx_xW4DjJihhsrnyCgZcVppDD1fMa024EPodqcDZqGRRocI8fC1-wObVPtnUGZMCkY8MrrjWHWphyphenhyphenebrWD4LL1LRRLIFrs4vzfC_5fXknnKF/s723/invitacion%20a%20lanzamiento.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="723" data-original-width="723" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioXgYMI9gijyc6NI5nyVB3-y06zrWPtTTSApKeSEhR7MroXot6W47UX34EzvNFDTmAJH8X3V85bx_xW4DjJihhsrnyCgZcVppDD1fMa024EPodqcDZqGRRocI8fC1-wObVPtnUGZMCkY8MrrjWHWphyphenhyphenebrWD4LL1LRRLIFrs4vzfC_5fXknnKF/s320/invitacion%20a%20lanzamiento.jpg" width="320" /></a></div><br />¿Cómo presentar el libro de alguien que escribe con el
corazón?<o:p></o:p><p></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><o:p> <span></span></o:p></span></p><a name='more'></a><p></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Miguel de Loyola es ya un autor reconocido, con larga
lista de cuentos, novelas y otros escritos sembrados por todo el mundo de habla
hispánica. Como autor consagrado, Miguel de Loyola no requiere presentación.</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Diferente será, entretanto, cuando hablamos del vino de
la Región del Maule - quizás no tanto por su vino pero siempre, por sus gentes,
sus historias, sus vidas. Y esas nos llegan por la pluma del escritor,
cuentista nacido en San Javier de Loncomilla que trae en sus memorias los
olores y sabores de su tierra campesina.</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esas memorias, esos caminos y esas gentes son los que
encontraremos por las páginas de “La Reina de la Vendimia”. Son cuentos que evocan
el pasado, colorido por la producción vinícola tradicional chilena. Allí
donde<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>viñas y pinales chocan en la
realidad de tierras ancestrales.</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La realización de este trabajo contó con el apoyo de la
Viña Casa Mesa Bozzolo, cuyos vinos deliciosos nos traen el primer cuento de
este libro, “El Centenario de la Viña Santa Cosita”. Aquí el autor nos narra
una prueba de vino, la cata, que se transforma en fiesta y descubrimiento
interior, con fluidez y picardía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Así dice el narrador/personaje:</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">“Hay personas a quienes el vino mejora su ánimo,
mientras a otros los deprime. También hay quienes enloquecen cuando ingieren
dos gotas de alcohol. ¿En cuál de los tres casos estás tú? “</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Bueno, esta presentación es una pequeña muestra de todo
el universo que ustedes podrán descubrir con la lectura de Reina de la
Vendimia.</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y más no hay que hablar, pues todo texto de Miguel de
Loyola habla por él y ningún escritor, en verdad, necesita explicar lo que
escribe y porque lo hace, no cierto?</span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Ahora, entonces, los invito a que degusten los cuentos
de Miguel de Loyola acompañados de un rico Mesa Bozzolo. </span><span style="font-family: Calibri, "sans-serif"; font-size: 12pt;"> </span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Y que el placer de todos sea máximo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Alice Branco Weffort - Itanhaém, São Paulo, Brasil -
Noviembre del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-36926735799548032102023-12-06T09:03:00.004-03:002023-12-07T09:03:02.072-03:00Reina de la vendimia, Miguel de Loyola<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxW7njA7jlB8VwUoz5dCOzwxWRpPVdGzIVGxx7I-j3CLLLprKzgnOQMYwzipqQnjmAEyklu2yhhE3p5SvVpgi0EBdpRpwYPPJfboBUZ-Rhpeji37cB6fgLSt8gVyqxM9yV-DNM9597Y3vBjVBYM9MfVDLribjp3emJNn3Jd2kilt013DCYLKO/s1600/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1046" height="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxW7njA7jlB8VwUoz5dCOzwxWRpPVdGzIVGxx7I-j3CLLLprKzgnOQMYwzipqQnjmAEyklu2yhhE3p5SvVpgi0EBdpRpwYPPJfboBUZ-Rhpeji37cB6fgLSt8gVyqxM9yV-DNM9597Y3vBjVBYM9MfVDLribjp3emJNn3Jd2kilt013DCYLKO/w313-h480/reina%20de%20la%20vendimia%202.jpg" width="313" /></a></div> <p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Reina de la vendimia </span></i><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">reúne una serie
de relatos relacionadas con el vino chileno, retratando al hombre dedicado a
labores vitivinícolas, a bebedores y consumidores. <span></span></span></p><a name='more'></a><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Algunos
de los cuentos muestran distintos matices de la producción y consumo del vino, recordando
sabores ya insertos en la memoria colectiva. Su lectura es un viaje que permite al lector adentrarse en
viejas tradiciones relacionadas con el proceso de elaboración del vino, sus
cambios y transformaciones en el tiempo.<span><br /></span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Son
cuentos de corte realista, donde la ficción mete mano, tanto en la articulación
de la trama, como en la descripción de la psicología de los personajes. El
espacio donde se desarrollan las historias es Chile, espacio urbano y
rural. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Los
amantes del vino se sentirán identificados en más de alguno de los cuentos,
reviviendo emociones y sabores, como asimismo, descubriendo nuevas miradas al
respecto. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Destacan
en el libro los textos que trascienden la anécdota y se internan poco a poco en
el espíritu del vino, motivo y tema principal del libro. Un ir hacia lo
apropiación de lo inasible, de aquello que palpita invisible en la memoria, en
el sueño, como el sabor inconfundible del vino, de uno en particular que el
paladar jamás olvida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel
de Loyola – Santiago de Chile – Año 2023<o:p></o:p></span></p><p></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-9227986270428323102023-11-25T09:08:00.000-03:002023-11-25T09:08:04.113-03:00Del precio de los libros y otros menjunjes <p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAn7kHdJ3dmP2TAKHiDYOwNy2CbhUngZ1TRGUOYV_p5w9XVWPY1WovPVfpqOAvZXyXtVLbnzjYdI0HafhZc7WZIn3q6zOVvdNNf_vqXXpw015qfJI-41B5cz_8ZZxoXwjfnWiETW1QMCrsFzB6tDNE1q4nl7i2pK-9LthmJ0ZjMwpLjFRnaBET/s299/libros2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="299" height="168" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAn7kHdJ3dmP2TAKHiDYOwNy2CbhUngZ1TRGUOYV_p5w9XVWPY1WovPVfpqOAvZXyXtVLbnzjYdI0HafhZc7WZIn3q6zOVvdNNf_vqXXpw015qfJI-41B5cz_8ZZxoXwjfnWiETW1QMCrsFzB6tDNE1q4nl7i2pK-9LthmJ0ZjMwpLjFRnaBET/s1600/libros2.jpg" width="299" /></a></div><br />A menudo se oye decir que los libros
son caros, demasiado caros, que no deberían pagar iva, que debieran ser poco
menos que gratis… Una serie de argumentos que se arguyen para, en definitiva,
justificar la falta de lectura que viene empobreciendo la cultura del país
desde hace ya varias décadas. En mi opinión, el problema de falta de lectura es
otro, muy lejos y distinto a esos lugares comunes, manoseados y repetidos de
tanto en tanto.<span><a name='more'></a></span> Ninguno de esos argumentos apunta a la raíz del asunto, sino
como siempre a sus ramas. Aquí no se lee sencillamente porque se perdió su
valor al interior de la comunidad. Y porque tampoco existe ningún plan tendiente
a recuperar de verdad los hábitos de lectura.
Está visto que leer no favorece a los gobiernos. Está probado que
quienes leen son los únicos capaces de pensar por sí mismos, al margen de la
masa que suele seguir la corriente. Y si no existe interés de quienes detentan
el poder, es decir, de quienes poseen los medios y mecanismos para tomar
medidas definitivas al respecto, no habrá jamás un cambio significativo. Hemos
oído siempre promesas al respecto en períodos de elecciones, promesas que luego
con el poder en la mano se olvidan.<o:p></o:p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX">En consecuencia, no es el precio de los
libros, sino la inversión de valores en que vivimos. Un libro siempre será un
bien barato en relación a muchos otros en que se bota dinero a montones. Además,
se trata de un objeto imperecedero, puede durar toda una vida si se cuida. Si
se compara con el dinero derrochado por la juventud en conciertos, festivales
musicales, en juegos y dispositivos electrónicos, el libro vale una bicoca. Si
se compara con el dinero que gasta la gente en comilonas en restaurantes, o en
compra de licores y vinos, los libros son regalados. Ni hablar del consumo de medicamentos… Pero, evidentemente, la gente no
lo entiende así, ni lo entenderá nunca. Es el sistema el que ha sacado al libro
de su jerarquía, y por eso se habla de carestía. Y doy por seguro que si los
regalaran, como proponen ilusamente algunos, tampoco mejoraría el interés por
la lectura. Bastaría hacer un sondeo con aquel polémico maletín de libros
repartido hace algunos años para comprobarlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX">El problema pasa por las malas
políticas públicas en ese sentido. El país cuenta desde hace unos treinta años nada
menos que con un Ministerio de la Cultura que reparte dinero por doquier, pero
por lo visto de nada ha servido en bien de la lectura. Basta asistir a la
presentación de un libro para convencerse de la falta de interés y hasta del
desprecio por los libros. Si no hay un plan serio que de verdad busque mejorar
los hábitos de lectura, los índices seguirán cayendo, y seguirán siendo caros
los libros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX">Miguel de Loyola – Santiago de Chile
– Noviembre del 2023<o:p></o:p></span></p></div><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><br /><br /></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-35406277746405211062023-11-19T23:04:00.002-03:002023-11-19T23:08:48.934-03:00Un verano Naranja<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaHQH8e-XbN1DzPLA_xZGR0nRAXO2BJd0_4OYM-fNWezLVL8QAMOUoFjWKKF5i-fw_tKuMLLOUx5AT8ej-lvoq8PZPXlUu8-eK4O8cdqPp4gqe7eEsXRbD1_UbTp_ts_Gxqaz1_2w0vRS5nUdYlOZ_BwiCEZKqmPmuZh0_nwqY7PEM13js4WaH/s299/un%20verano%20naranja.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="299" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaHQH8e-XbN1DzPLA_xZGR0nRAXO2BJd0_4OYM-fNWezLVL8QAMOUoFjWKKF5i-fw_tKuMLLOUx5AT8ej-lvoq8PZPXlUu8-eK4O8cdqPp4gqe7eEsXRbD1_UbTp_ts_Gxqaz1_2w0vRS5nUdYlOZ_BwiCEZKqmPmuZh0_nwqY7PEM13js4WaH/w391-h220/un%20verano%20naranja.jpg" width="391" /></a></div><br />Para Susana Fernández el verano comienza en la
playa,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>junto al ruido del mar, las
gaviotas y esa melodía infaltable: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quiero,
frescura, quiero dulzura también/ un verano naranja, quiero ese sabor/ juventud
y naranja, contigo y con amor</i> ... “ esparcida a los cuatro vientos,
allí,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la playa Los gringos, frente al
legendario restaurante Blue Moon, en el balneario de Constitución.<span><a name='more'></a></span> <o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esa melodía de Donald conduce a Susana siempre al
mismo lugar, aunque esté en cualquier parte, a miles de kilómetros de
distancia. Nada más oírla, nada más escuchar su música, vuelve a ver el manto
de arena gris, tornasolado según la posición del sol, la Piedra de la Iglesia
al costado sur, reservando su misterio impenetrable de posible templo de
antigua divinidad, el color turquesa del mar a cierta hora del día, y sobre
todo el revoltijo inconfundible de olas, gaviotas, y voces entremezclas en esa
canción. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Esa mañana del 2 de febrero estaba todavía helada
cuando extendió su toalla sobre el manto de arena gris. Era su primer día de
playa, y sin esperar a sus primas dormilonas, había partido sola, tomando uno
de esos viejos microbuses que recorren cacharreando los seis kilómetros de
litoral. En Los Gringos, corría a esa hora aquel vientecillo característico de
las costas del Maule, el cual a ratos levanta arena incomodando a los bañistas.
Pero no le importó, se tumbó boca abajo, bajo la certeza de que poco a poco el
viento disminuiría su intensidad, dejando paso libre al sol, todavía a esa hora
acorralado por la bruma matinal del Pacífico. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEmK8hSxFExZNztgBqCRPC8-whbQ67TFhP1NSmO6vXctrwCSK8YmjpU9BLp45_og6oRLLyh0nVqeGe6o9yjihRZXC9v6v7QIfW98VjtpRGTgy48MIH5mmeJJxJG86D18dvfl-a3uzbPvAwREvG_nBPCY8pSJPO1cQQyKJhu12E5eT9AWnMgju/s225/verano%20naranja%202.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="225" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEmK8hSxFExZNztgBqCRPC8-whbQ67TFhP1NSmO6vXctrwCSK8YmjpU9BLp45_og6oRLLyh0nVqeGe6o9yjihRZXC9v6v7QIfW98VjtpRGTgy48MIH5mmeJJxJG86D18dvfl-a3uzbPvAwREvG_nBPCY8pSJPO1cQQyKJhu12E5eT9AWnMgju/s1600/verano%20naranja%202.jpg" width="225" /></a></span></div><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /><o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Una vez recostada en la arena y en bikini, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Susana comienza a conectar poco a poco el
presente, al último eslabón del verano anterior. Une el pasado al presente, como
si el tiempo transcurrido en el intertanto fuera un lapso sin importancia en su
vida. Lo substancial para ella sucede siempre allí, en esa playa que verano
tras verano la colma de emociones y momentos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>inolvidables. Como aquel chasquido intermitente y furioso del mar, el
rumor inconfundible de las gaviotas y esa melodía de Donald que verano tras
verano sigue oyéndose ahí. También la voz repentina del vendedor de barquillos
y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su gabardina blanca, su fraseo
amanerado y gracioso <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>constituye un símbolo
veraniego inequívoco, capaz de despertar emociones dormidas durante los meses
que separan un verano de otro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En Los Gringos Susana volvía siempre a estar feliz.
Además cada verano traía una nueva conquista amorosa, una nueva ilusión. Aunque
este años sus expectativas estaban puestas en Juan Ignacio, el universitario
que había conocido a fines del verano anterior, y con quien había mantenido un correo
continuo durante el transcurso del año, especialmente durante los meses más
grises y desolados del invierno.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Susana esperaba un encuentro fortuito con él, al
igual que el verano anterior. Lo veía aparecer en cualquier momento. Anhelaba
volver a ver su rostro semi barbudo,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>cruzado por una sonrisa de dientes blancos y apretados. Y así ocurrió,
sólo que apareció acompañado de una bella muchacha, y el rubor a Susana le oscureció
el rostro, las comisuras de sus labios acusaron por primera vez<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desencanto. Las últimas cartas de Juan
Ignacio habían sido cada vez más distanciadas, y la razón —pensó ahora allí— la
constituía esa muchacha de pelo castaño, figura estilizada y rostro feliz. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Susana permaneció boca abajo sobre la toalla,
buscando pasar inadvertida en medio de los veraneantes que comenzaban a llegar
en grupos, acomodando sus toallas multicolores, quitasoles y sillas,
apoderándose del espacio, aunque el espacio siempre sobraba en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esas playas enormes. No quería que Juan
Ignacio la descubriera allí sola. Lo hubiera dado todo por desaparecer, por ser
invisible a las miradas. Porque nada más verlo acompañado de esa chica, comenzó
a sentirse perseguida,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>imaginando risas
burlescas, risas macabras frente a su situación de mujer abandonada, como se
vio si misma por primera vez allí, tumbada sobre la inmutable alfombra de arena
gris. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Sin embargo, Juan Ignacio apenas la reconoció, se
acercó a saludarla esbozando la mejor de sus sonrisas, marcada por esa línea de
dientes blancos. Y cuando la abrazó tuvo la certeza de que lo amaba, que lo
amaba ya desde hacía mucho tiempo, quizá del primer día cuando lo conoció... Y
entonces esa canción otra vez, mezclándose <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>entre las olas<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>y sus recuerdos: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“<i style="mso-bidi-font-style: normal;">suave, serena, tu imagen me hace soñar/ un
verano naranja, quiero ese sabor/ juventud y naranja - y quiero, quiero tu
amor...<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Te quiero presentar a mi hermana Francisca, dijo
él, en medio de la mayor naturalidad. Y entonces Susana se sintió morir otra
vez, pero ahora de felicidad. Casi rió de su propia estupidez, de su exagerado
temor frente al mañana, frente al porvenir. Luego, otra vez la canción, la
infaltable canción de sus veraneos en Constitución, filtrándose en su intimidad
como un mantra : “ <i style="mso-bidi-font-style: normal;">quiero frescura,
quiero dulzura también/ un verano naranja, quiero ese sabor/ juventud y
naranja, contigo y con amor...”</i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><i>Miguel de Loyola - Cancionero Narrativo - Año 2000</i></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-26150867965915682932023-11-09T20:19:00.000-03:002023-11-09T20:19:31.754-03:00Ella ya me olvidó<p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLQ6WgHLgESLaKZfIBvSmXurxsvTLSKIge7W3ZW6bjSe1sR3ob3YKqE3ebKApGEIh31wN0KU2eeppgCsMhfwNYDORTPZORtQQ3MCc5HZtFjubqOvVtNHm33MRiszLWF50LvKXSDA9rEP52GP4s3rWHB3XnP1iu8l93X-_lW0TRk_a_EOmS49w8/s226/favio%20ella.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="226" data-original-width="223" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLQ6WgHLgESLaKZfIBvSmXurxsvTLSKIge7W3ZW6bjSe1sR3ob3YKqE3ebKApGEIh31wN0KU2eeppgCsMhfwNYDORTPZORtQQ3MCc5HZtFjubqOvVtNHm33MRiszLWF50LvKXSDA9rEP52GP4s3rWHB3XnP1iu8l93X-_lW0TRk_a_EOmS49w8/s1600/favio%20ella.jpg" width="223" /></a></div><br />Nunca la pude olvidar, en cambio Ella, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ella ya me olvidó...</i>, como dice esa canción inolvidable de Leonardo
Favio. Las cantábamos todas, una por una, en medio de la tradicional fogata en
la playa, en tiempos cuando todavía se podía hacer fuego, y cuando Favio estaba
en la cresta de la ola como cantante pop.<span><a name='more'></a></span> Resultaba fácil acompañar sus
canciones en guitarra. Mínimos acordes, y un tono siempre cómodo para cualquier
cantante improvisado, aunque la entonación a muchos complicaba. Pero <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ella, Ella</i> era la canción preferida.
Constituía un símbolo inequívoco de la existencia de aquel ser imaginario y a
veces real que amamos en silencio, en lo secreto, especialmente en plena
juventud, cuando los sentidos están sensibles como cuerdas de guitarra, suenan
al primer contacto, o bien se rompen tras cualquier cambio. Si, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ella,</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ella ya me olvido; yo, yo la recuerdo ahora. / Como no recordarla, en
cada primavera... <o:p></o:p></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL">La conocí un verano a los veinte años, estando supuestamente enamorado
de otra, pero al verla, supe que ya no podría continuar mi relación con Lorena
cuando regresara a Concepción. Me enamoró su voz, su sonrisa, tal vez su pelo,
o bien sus manos esmaltadas, o esa conversación que sostuvimos la primera vez cuando
hablamos en la playa, en traje de baño, junto a las olas, en medio del viento y
del ruido desaforado producido por el Océano Pacífico, que de pacífico nunca ha
tenido nada, porque su ferocidad asusta a cualquier marino. Hablamos del mañana
y del amor, por supuesto. Temas ineludibles a esa edad, y en aquellos tiempos cándidos.
Pero entonces mentí y le dije que no estaba comprometido, que no estaba
enamorado de ninguna otra, añadí sin dejar de mirarla, deseando besarla al
instante. Fue mi primera infidelidad, lo siento, pero debía procurar iguales
condiciones. Angélica desde un comienzo confesó que no andaba con nadie. Por la
noche, de regreso a casa, por el camino pegué varios brincos de felicidad, pero
también di varios coscorrones al traidor que descubrí agazapado en mí. Lorena
seguía enviándome cartas de amor desde Concepción, mientras yo veraneaba en
casa de unos primos en la Costa Central.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL">Ahora han pasado muchos años. Tantos, que hasta la canción de Favio
quedó sepultada bajo las catacumbas. Pocos ya la recuerdan. Tal vez sólo
aquellos que tuvimos la experiencia de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ella,</i>
de aquel ser real, existente y también imaginario que nutría nuestras
esperanzas de hallar por fin en este mundo a la persona amada. Angélica
cautivaba a cualquiera cada vez que hablaba, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>proyectándote al futuro con una facilidad
asombrosa. Tenía clara la película, decíamos, y no se confundía en medio de aquel
marasmo sentimental que padecían otras chicas de su misma edad. Desde un
comienzo dijo muy claramente que esperaba encontrar el amor de su vida, para
toda la vida, puntualizó la primera vez que nos dimos un beso, tumbados en la
arena, recibiendo las caricias del sol sobre nuestras espaldas. Fue un beso de
mar, salado, exquisito. Y serían muchos más, el verano recién comenzaba y
Angélica se tornaba cada día más bella, dorada por el sol de cada tarde. Su
piel parecía lustrada, y su boca estaba siempre roja y mojada.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CL" style="background: white; color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Ella, ella ya se olvidó<span class="apple-converted-space"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CL" style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">/ <span style="background: white;">de aquellas caminatas<span class="apple-converted-space"> / </span>junto a la costanera</span></span></i><span lang="ES-CL" style="background: white; color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">...
Recordaría después, tras oír reiteradas veces la canción de Favio, esperando sus
cartas de respuesta que nunca llegaron. Tal vez le había pasado lo mismo que a
mi aquel verano, y tendría su novio en Santiago. Tampoco la volví a encontrar
el verano siguiente en la playa. Sin embargo, una tarde junto al mar oí decir
que se había casado. La noticia llegó por boca de quien me la había presentado.
Un tiro a quema ropa que me mantendría <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muerto<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>por varios años, porque no conseguía olvidarla, "<i style="mso-bidi-font-style: normal;">en cada primavera, y soñamos con hijo que
nos llevó a la arena..."<o:p></o:p></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-CL" style="background: white; color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Ella, ella ya me olvidó, yo, yo la recuerdo
ahora... </span></i><span lang="ES-CL" style="background: white; color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">cantaría muchas veces junto al mar,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>junto a la consuetudinaria fogata veraniega.
Y la cantaría con fervor, con dolor, y hasta con lágrimas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"><o:p> </o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><span lang="ES-CL">* * * * * * * * * * * * * *</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-CL">Miguel de Loyola - Santiago de Chile - Cancionero narrativo</span></p><br /><p></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-86804274955537160302023-10-25T16:38:00.001-03:002023-10-25T16:38:19.876-03:00Los muchachos de zinc, Svetlama Alexiévich<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil6l_S8R8WJMV9Vw-lVnN1I2p9fXUHgSX_kCwQdGRsFw5tkRmePTHfy5fhNwLcRoBiRY2e9ukDqMhTxoxU0h7TIpcGErlm6jm4F-S4HQG8usk4_RWJX6ez_awVUyjFA9hOl3zHOQt-QRHXLxoGNK_zCwioWzAZyq5224RbYCds0WD98KFNyEGT/s281/los%20muchachos%20de%20zinc.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="281" data-original-width="180" height="281" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil6l_S8R8WJMV9Vw-lVnN1I2p9fXUHgSX_kCwQdGRsFw5tkRmePTHfy5fhNwLcRoBiRY2e9ukDqMhTxoxU0h7TIpcGErlm6jm4F-S4HQG8usk4_RWJX6ez_awVUyjFA9hOl3zHOQt-QRHXLxoGNK_zCwioWzAZyq5224RbYCds0WD98KFNyEGT/s1600/los%20muchachos%20de%20zinc.jpg" width="180" /></a></div><br />Svetlama Alexiévich es una escritora
rusa que recibió el Premio Nóbel de literatura el año 2015, sin embargo su obra
no ha sido difundida con el entusiasmo de marketing de otros premiados con el
mismo galardón.<span><a name='more'></a></span> Cabe preguntarse las razones de la poca difusión de sus obras,
y me temo que dice alguna relación con el poder ruso para acallar la voz de sus
intelectuales cuando no representan del todo sus intereses, aún tratándose del
Premio Nóbel.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La novela <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Los muchachos de Zinc</b>, pone en evidencia las atrocidades vividas
por el ejército ruso en Afganistán, donde —se sabe hoy día— muchos jóvenes tuvieron
que ser engañados para llevarlos al frente. Desde luego, esta situación se ha
repetido hoy día con la guerra en Ucrania, y la obra de Svetlama, resulta en
parte premonitoria. Todo lo que sucedió en esa guerra sin sentido, está sucediendo
hoy día en esta otra, y los jóvenes soldados siguen sufriendo tragedias
semejantes, en su mayoría llevados a la fuerza a los campos de batalla lo mismo
que en Afganistán. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Los muchachos de zinc</b>, la escritora rusa deja que hablen en primera
persona los soldados sobrevivientes y cuenten sus historias, traumas y
sufrimientos, siguiendo el formato de la autobiografía. Son historias vividas
de primera mano. Es decir, recoge las voces de un puñado de sobrevivientes y
transforma sus experiencias de guerra en literatura, acaso con el propósito de
crear conciencia contra la guerra, pero está a la vista que poco lo consigue.
La guerra contra Ucrania así lo demuestra. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">El título de la obra hace referencia
a los féretros en que son envasados los caídos y repatriados en el mejor de los
casos a su país. Los muchachos de zinc es sin duda una imagen metafórica
tendiente a relumbrar en la conciencia del lector esas muertes sin sentido
alguno. Los muchachos de zinc son cadáveres de jóvenes caídos por causa de la
soberbia de quienes ostentan el poder. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La obra de Svetlana Alexiévich dice
relación con otra Premio Nóbel reciente, la francesa Annie Ernaux, quien lo
recibió el año 2023. Ambas desarrollan su literatura a partir de una escritura autobiográfica
sin disfraces, ni ropajes propios del arte de la ficción. Es decir, escriben la
realidad a secas, sin generar la trama propia del arte narrativo, buscando despertar
en el lector una mayor conciencia del mundo circundante, cotidiano, contingente
y carente de sentido. Una habla de la guerra entre dos países y sus horrendas consecuencias
físicas y morales en los individuos, la otra de la guerra interna e individual
del sí mismo. Hay que leerlas a las dos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola — Santiago de Chile
— Julio del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-42869617124259101242023-10-20T08:27:00.000-03:002023-10-20T08:27:48.391-03:00Visita de Fidel <p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLPZqcOIWPVl3foy53tCJy3yvSXupTNwinMETp4Pwh6y3HQeYB3UeTpIV3gzaSlqTf1DBl_4gt7VuNk8_seiSJ_dHbQ19fMe87joit4Xamxd22bYFzQQr6OK3EYX6-9heTWex3Bhbu-JmTkE82oHknSFecLQsFGZ8E2BiWv0-7NcIwQZxx8cW3/s277/fidel%20en%20chile.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="182" data-original-width="277" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLPZqcOIWPVl3foy53tCJy3yvSXupTNwinMETp4Pwh6y3HQeYB3UeTpIV3gzaSlqTf1DBl_4gt7VuNk8_seiSJ_dHbQ19fMe87joit4Xamxd22bYFzQQr6OK3EYX6-9heTWex3Bhbu-JmTkE82oHknSFecLQsFGZ8E2BiWv0-7NcIwQZxx8cW3/s1600/fidel%20en%20chile.jpg" width="277" /></a></div><br />La visita de Fidel Castro al país
causó un revuelo impresionante en la escuela. Los del Centro de Alumnos
prepararon pancartas de recibimiento durante las semanas previas, y la mañana
del arribo del avión salimos a la calle como animales desbocados. Nos fuimos
por avenida Vicuña Mackenna portando orgullosos media docena de pancartas
alusivas al héroe, desesperados por ver al ídolo en persona cuando llegara a la
Moneda.<span><a name='more'></a></span> Nadie quería perderse aquel día el paso del cubano por las calles de Santiago.
Su presencia incitaba a las masas de trabajadores y estudiantes a desbandarse
por las calles gritando consignas subversivas. Las mujeres jóvenes y viejas chillaban
histéricas y los hombres también. Se trataba de una visita excepcional, de algo
así como la visita de un artista afamado, reconocido en el mundo entero. Un tío
en mi familia comparaba el hecho con la visita del cantante mexicano <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Jorge Negrete, acaecida treinta años atrás
causando estragos en la Estación Mapocho. Sin embargo, pese a nuestros
esfuerzos, ningún muchacho de la escuela pudo verlo, la muchedumbre de
trabajadores y sindicatos se amontonó impidiendo el paso a los escolares, a los
pendejos, como nos llamaron en forma despectiva, y nos quedamos con las puras
ganas de ver al hombrón del Caribe en su traje verde olivo reluciente. Más
tarde lo veríamos por supuesto en televisión, por las pantallas del Canal Nacional,
donde transmitieron y repitieron sus discursos. El tipo tenía la lengua más
larga que Allende y no paraba de hablar una vez micrófono en mano. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">El líder cubano venía al país invitado
por el propio Salvador Allende, y era su primer viaje a América del sur después
de conquistar la isla y expulsar al dictador Fulgencio Batista. Se veía un hombre
pletórico, lleno de vida, además de medir varios metros de altura; un gigante,
un coloso <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que infundía respeto en medio
de la multitud. Cuando hablaba,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nadie
osaba a abrir la boca a su alrededor, ni a volar las moscas. Tenía el don de la
retórica, del manejo magistral de las palabras, podía convencer hasta a las
piedras, por la razón o por cansancio. Su uniforme verde olivo se transformaría
en moda entre los jóvenes en América latina. Todos queríamos parecernos a él, usando
aquel uniforme de campaña y llevando barba. Aunque esa moda ya la había
adelantado años antes el Ché Guevara. Motivados por eso, en varias ocasiones
viajamos con Lobo y otros compañeros de escuela a San Bernardo a comprar
bototos y trajes militares dados de baja por el ejército con el fin de vestirnos
semejantes a él. Había allí una tienda o depósito del Ejército muy popular en
esos años, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>donde se encontraban a la
venta <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todo tipo de atuendos militares dados
de baja, en desuso. Había montones de chaquetas, pantalones, camisas y una ruma
de bototos de caña larga. La ropa era de buena calidad y se encontraba en muy
buen estado de conservación, aunque se notaba en algunas prendas el zurcido de
la aguja en los orificios. El problema era dar con la talla adecuada. Los
bototos eran enormes y las chaquetas también, había que llevarlas después al
sastre del barrio para acomodarlas mejor al cuerpo de uno. Pero en ese tiempo
no costaba mucho, había sastrerías en todas partes y el ajuste de la ropa era
algo rutinario. A los bototos no quedaba más que meterles algodón hasta que el
pie se afirmara, sin quedar nadando en su profundidad. Esa fue una de las
marcas visibles que dejó el paso de Fidel Castro en la juventud, aunque las más
profundas serían otras, de carácter ideológico. Los de la Jota fueron los
primeros en calzar esos botines militares en las concentraciones y marchas,
aunque los suyos en su mayoría eran nuevos, se decía provenientes nada menos
que de la Unión Soviética. ¿Sería cierto? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Antes de la llegada al país de
Fidel, se comentaba mucho en la prensa que el líder cubano tenía mucha curiosidad
por conocer el proceso revolucionario llevado a cabo por Salvador Allende en
Chile por la vía democrática. Aunque otros semanarios sostenían que su
verdadera <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>intención era apurarlo,
meterle bencina y encender el fósforo. Su visita se prolongó por cerca de un
mes y recorrió de norte a sur el país soliviantando a los trabajadores y a la
juventud. Cuando finalmente se fue, el ambiente <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>respiró aliviado, la visita del héroe había
terminado estresando al gobierno y hasta al propio presidente Allende, quien
los últimos días denotaba el cansancio de una agenda sobrecargada de
compromisos con el líder revolucionario. Su comitiva superaba las cincuenta
personas, entre ministros, militares y guardias personales camuflados de
periodistas que había que atender y alimentar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En la escuela el profesor de historia hizo una
larga reseña heroica sobre Fidel Castro y Cuba. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En mi calidad de provinciano, era la primera
vez que oía hablar de esa isla flotando en medio del<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Caribe. Una isla llena de riquezas pero
devastada por el imperio norteamericano que la había convertido en un
prostíbulo para los millonarios del gran país. Fidel —decía el profe— había
expulsado finalmente al dictador que el imperio gringo mantenía enquistado en
el poder. Por supuesto que nosotros nos tragamos toda esa información como
catecismo y la hicimos parte de nuestra historia y comenzamos a ver los signos
del imperialismo yanqui también en nuestro país, sobre todo en la explotación
de las minas de cobre. El profe de historia contaba detalles de la toma del
poder de las fuerzas de Fidel y nosotros las vivíamos en carne propia en cada
marcha por las calles de Santiago toda vez que nos enfrentábamos con los de
Patria y Libertad a peñascazos y palos. Nos veíamos en esos momentos asaltando
la isla desde el mar y avanzando luego por las sierras hasta alcanzar la
capital. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">El primer discurso de Fidel Castro nos
puso la carne de gallina, su elocuencia y dramatismo dejaba chico al mismo Allende,
quien se destacaba por la gracia de sus arengas. Pero Fidel la cagó, dijeron
todos esa primera vez dejando caer la mandíbula de puro asombro. Claro que
había que quitarle el micrófono al hombre, porque era capaz de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hablar un día entero sin parar. Al principio
deslumbró a la multitud en la Alameda,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>pero a medida que fueron pasando los días la gente comenzaría a mostrar
algunos signos de cansancio. No estábamos acostumbrados a oír a nadie hablar tan
largo, a extenderse por horas de horas sobre esto y aquello, repitiendo a ratos
las mismas palabras. Los chilenos no necesitamos darnos tantas vueltas para
comernos la papa, decían algunos sonriendo en forma irónica. El caso es que durante
todo el tiempo que estuvo en el país habló y habló hasta el cansancio. Su
última intervención en el Estadio Nacional duró varias horas y no había manera
de hacerlo callar. Las autoridades congregadas en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las tribunas cabeceaban a cada rato y el
grueso de la muchedumbre hacía otro tanto, salvo cuando el ídolo cubano lanzaba
al viento alguna proclama, momento en que todo el mundo estallaba en un grito
desesperado de auxilio. Todos queríamos que terminara pero no había caso. Fidel
no se daba cuenta, o si se daba, le importaba un bledo, estaba acostumbrado a
esa forma de dirigirse al pueblo, a las masas, a los cubanos, al pueblo
reunido... Era un tipo de una energía inagotable, un coloso invencible. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En esa última conferencia de Fidel
en el Estadio Nacional conocimos a unas chicas del Liceo Experimental Manuel de
Salas. En su mayoría eran niñas pitucas pero bien cargadas a la izquierda, fanáticas
de Fidel; algo que al principio a nosotros con Lobo nos llamó la atención, no
entendíamos qué podían andar buscando ellas en el sector político de los
pobres, pensábamos ingenuamente que los partidos políticos reflejaban eso. Es
decir, que representaban a las diferentes clases sociales y que no respondían a
una cuestión ideológica como comprenderíamos más tarde. Las chicas resultaron
ser además nada menos que de la Brigada Ramona Parra, y aunque al parecer les
gustamos, porque pasamos toda esa larga jornada juntos en el estadio vitoreando
a Fidel, después nos largaron por un grupo de universitarios barbudos que se
hallaban en las graderías de más arriba gritando consignas sin parar. La delegación
completa del Manuel de Salas fue asaltada por los barbudos de la Escuela de
Agronomía de la Universidad de Chile, jóvenes también pertenecientes a las clases
superiores. Sólo bastaba observar sus casacas de jeans para darse cuenta que
venían de un sector más pudiente de la ciudad. Esas casacas no las conseguía
cualquiera, venían directamente de los Estados Unidos, y no cualquiera podía
viajar a esas latitudes. Después, claro, se masificarían y hasta llegarían a
fabricarse en Chile para todo el perraje.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Esa vez tuve la precaución de
pedirle el teléfono a la chica del Manuel de Salas antes que desapareciera en
medio de la avalancha de agrónomos. Y días después, luego de darle vueltas y
vueltas al asunto, la llamé desde un teléfono público de la Plaza Egaña. Mientras
esperaba la conexión telefónica, la impaciencia me fue anudando la garganta al
punto que cuando desde el otro lado de la línea alguien contestó, no me
salieron las palabras y por supuesto a los pocos segundos me cortaron. Quedé
con el auricular en la mano escuchando aquel pito inconfundible de comunicación
cortada. Tampoco me atreví a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>volver a
marcar de inmediato. Tuvo que pasar un día entero o dos antes de atreverme a
volver a intentarlo. La voz de Angélica por teléfono resultó tan atractiva que
me enamoré de ella todavía más que el mismo día en el estadio. Sin embargo no me
dio mucha pelota, ni tampoco concertamos una cita. Cuando le propuse que podía
pasar un día a buscarla al liceo después de clases, me soltó que estaba
saliendo con otro tipo y hasta ahí llegó la conversación. Seguro que se había
enganchado con algún agrónomo ese mismo día en el Estadio Nacional. A partir de
entonces comencé a darme cuenta de que estaba tirando los tejos muy lejos y me
entró así poco a poco lo que llamaban los ideólogos que nos visitaban a diario
en la escuela: la conciencia de clase. Angélica pertenecía a otra, diferente a
la mía, sin duda. No la volví a llamar. Pero casualmente la volví a ver en dos
o tres oportunidades más adelante en las marchas, pero ella no me vio, y si lo
hizo, no se dio por aludida. Era evidente que no estábamos hechos el uno para
el otro. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Después que se fue Fidel, en clases
no se hablaba de otra cosa. Algunos aseguraban que había venido al país a darle
expresas instrucciones al Chicho de cómo debía manejar la revolución de ahí en
adelante. Claro que sonaba un tanto absurdo, por la diferencia de años, Allende
podía ser hasta el padre de Fidel y no podía hacerle caso. Además la situación
era muy distinta. Nosotros no teníamos en el gobierno a un dictador a quien
derrocar. En Chile funcionaba la democracia, había un Congreso Nacional y
funcionaban los Poderes del Estado. Allende había llegado a la presidencia
siguiendo aquel camino democrático, y no había otro. Poco a poco comenzamos con
Lobo a entender algunos asuntos y a meternos en las discusiones de los más
grandes. Salí elegido presidente de curso y después pasé a ser secretario
general del Centro de Alumnos. Mi mayor tarea como secretario fue firmar voto
por voto los votos de las elecciones, verificando los resultados. De ese día me
quedó la firma que conservo todavía hasta hoy. Un garabato, por supuesto. Un
garabato que no dice nada. Una mosca que tuve que inventar para escribirla lo
más rápido posible. Los votos de la elección del centro de alumnos rayaban los
mil.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola - Cuentos inéditos - Año 12</span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-3699008511815146232023-10-07T10:32:00.000-03:002023-10-07T10:32:05.643-03:00Salvador Allende. La izquierda chilena y la Unidad Popular. Daniel Mansuy<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLcPT02TAoUyft7ypqoyWNgrFyzEE2UphSlNlQwZWl4p4Zo5KSPEM-j8iOpRN5_gYEpmCa-YMqzI3dP_-IdxKg5OrbDZ0c_ZhyX_5G3YiFPp4jfhOW57PoV4A566FpPLRESBrBzLdGisLte5q5WStjtf0EBCzw8CfdXmR_J8oY3Izz3NXqd9YJ/s225/allende.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="225" data-original-width="225" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLcPT02TAoUyft7ypqoyWNgrFyzEE2UphSlNlQwZWl4p4Zo5KSPEM-j8iOpRN5_gYEpmCa-YMqzI3dP_-IdxKg5OrbDZ0c_ZhyX_5G3YiFPp4jfhOW57PoV4A566FpPLRESBrBzLdGisLte5q5WStjtf0EBCzw8CfdXmR_J8oY3Izz3NXqd9YJ/s1600/allende.jpg" width="225" /></a></div><br />El
libro de Daniel Mansuy recorre los grandes conflictos del gobierno de Salvador
Allende durante su mandato presidencial. Se trata de un libro minucioso, tendiente
a examinar desde una órbita neutral los procesos vividos al interior de un
período gubernamental cargado de conflictos ideológicos que desembocaron
finalmente en tragedia. <span style="mso-spacerun: yes;"> <span><a name='more'></a></span></span><o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">El
libro está muy bien escrito, dotado de una prosa ágil, sin tropiezos, que
invita a la lectura y reflexión sobre el período en cuestión. Denota, además,
estudio de los asuntos que aborda, examinando los sucesos más relevantes acaecidos
en el país entre 1970 y 1973. Además, confronta y contrasta algunas de las
hipótesis<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todavía inconclusas respecto a
su trágico desenlace.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">¿Derrota
o fracaso? Esa parece ser la cuestión principal <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que busca exponer como tesis, en relación a
los resultados del gobierno de la Unidad Popular. Dos miradas que ciertamente
se contraponen, y que aún después de 50 años de acaecidos los hechos los
especialistas no consiguen entregar una visión concluyente. Sin duda, pesa aquí
todavía la cuestión ideológica. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">El
libro de Mansuy entrega —acaso como ningún otro a la fecha— observaciones que
no han sido consideradas anteriormente en detalle. Abre senderos hacia posibles
explicaciones acerca de las causas concretas que terminaron quebrando el
gobierno de Salvador Allende.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Desde
luego, está el quiebre al interior de la Unidad Popular de los sectores más
radicales, la falta de apoyo del partido Socialista al presidente, pero por
sobre todo, y este parece ser un hallazgo del libro, la poca o ninguna
importancia concedida por la UP a la clase media durante su mandato.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Asunto que terminaría desencadenando la
catástrofe del Golpe de Estado. Al dejar fuera a la clase media, y gobernar
sólo para “el pueblo”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el gobierno perdió
el apoyo del centro, aislándose en un extremo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Las
hipótesis de fracaso o derrota resulta en consecuencia pertinente. Fracaso
porque no se supo gobernar para todos sino para una minoría. Derrota, porque la
mayoría se impuso por sobre la minoría gobernante. Hay que recordar también que
Salvador Allende salió elegido presidente con el 36, 2 % de los votos. De
manera que no resulta arbitrario hablar de carencia de democracia plena. Desde
luego, eso no justifica en ningún caso el Golpe, pero en cierta medida lo
explica, algo que no se ha hecho hasta ahora, aún después de 50 años de
transcurridos los hechos. Separar las aguas es un milagro sólo posible para los
dioses. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel
de Loyola – Santiago de Chile – Septiembre del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-86231498068434785672023-10-01T19:38:00.000-03:002023-10-01T19:38:02.432-03:00Taller de Autobiografía <p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimJHg5TIG0ryNYPtSYfUqut_67MbsoqPsbSYvOLUc2nXB6MVIsJA4yzfUOMZYYRVdh_UuuIDOnsG7A_yow1amRWNOgYQSqKW6EUycfk370WyimY_lMBYRFbvT5W_0U6wyisD2OOKq8CMo9HnkdnGBPiRdcUQfez41bIzy23TnqpmprJJbZVNeM/s280/autobiografia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="280" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimJHg5TIG0ryNYPtSYfUqut_67MbsoqPsbSYvOLUc2nXB6MVIsJA4yzfUOMZYYRVdh_UuuIDOnsG7A_yow1amRWNOgYQSqKW6EUycfk370WyimY_lMBYRFbvT5W_0U6wyisD2OOKq8CMo9HnkdnGBPiRdcUQfez41bIzy23TnqpmprJJbZVNeM/s1600/autobiografia.jpg" width="280" /></a></div><br />Escribir una autobiografía es
equivalente a hacer un viaje. En realidad toda actividad humana puede
plantearse en términos parecidos, los estudios, el trabajo, el matrimonio, la
vida misma. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Se comienza en un punto, se viven
diferentes etapas, se llega a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una meta.<span><a name='more'></a></span> Luego
viene el retorno. El viaje y eterno retorno que tan bien recrea la mitología
griega en la Odisea, atribuida a Homero ocho siglos antes de Cristo. <o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">El taller de autobiografía está
planteado en esos mismos términos. Se trata de un viaje, un viaje hacia el
interior de nosotros mismos, hacia esas islas por donde fuimos dejando —al
igual que Ulises— huellas indelebles en el camino. Y para viajar —suelen decir
los grandes viajeros— sólo basta el deseo de embarcarse hacia otros confines,
sin pensar en la meta, sino más bien en el trayecto mismo, porque la aventura
del viaje no está en el fin, sino en las peripecias que se viven en el camino.
Esa es la mayor aventura de nuestra vida, el paso a paso, las peripecias, los
tropezones, los éxitos y las caídas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">También la autobiografía puede
plantearse como símil de Máquina del Tiempo, por cuanto salimos del presente y poco
a poco nos vamos internando en el pasado, ahora como observadores de acontecimientos de nuestra propia vida que, gracias al lenguaje, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>conseguimos revivirlos, volver a sentirlos
como parte integral de nuestra existencia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En consecuencia, vamos y volvemos del presente
al pasado en busca de tesoros olvidados en el camino. Hay desde luego un rescate
de la memoria y una lucha contra el olvido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">En suma, se trata de un viaje de múltiples
interpretaciones significativas. Un viaje que permite examinar desde una
nueva perspectiva hechos y sucesos de nuestra vida, que además tiene un valor
terapéutico intrínseco: la aceptación de lo vivido, el reconocimiento de
nosotros mismos en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hechos, lugares y
circunstancias concretas. Instaladas en el tiempo y el espacio finito, pero a la vez también infinito. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La autobiografía sin duda termina
siendo un legado, y muchos encuentran ahí <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su principal sentido. El deseo de querer dejar
a los descendientes algún vestigio de nuestros pasos por este mundo es un muy
buen motivo. Pero hay mucho más de eso para quien la escribe. Es, ni más ni
menos, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la mayor conversación que se
puede tener con uno mismo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola – Santiago de Chile
– Septiembre del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-53447634904273252302023-09-25T12:18:00.004-03:002023-09-26T10:34:48.444-03:00La insoportable levedad del ser, Milán Kundera<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;"></span></i></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoPuBGvejfAhRCiZkmG627nKTfQp7BQtvlU3iAZO8LRiAHEQ3MbdinLmMrsZMiudDzYVhXreUwZKSNkdNnZXdL3FpjRlFbBhFGxFef0kSM9eXtxcwPp-MyEpV9QN03vqZDicL8IIS1Q-M5o7jNj7CARvuhzIfyOUjxGYH8Xih5xLAsxVvUgO_P/s275/la%20insoportable%20levedad%20del%20ser.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="275" data-original-width="183" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoPuBGvejfAhRCiZkmG627nKTfQp7BQtvlU3iAZO8LRiAHEQ3MbdinLmMrsZMiudDzYVhXreUwZKSNkdNnZXdL3FpjRlFbBhFGxFef0kSM9eXtxcwPp-MyEpV9QN03vqZDicL8IIS1Q-M5o7jNj7CARvuhzIfyOUjxGYH8Xih5xLAsxVvUgO_P/s1600/la%20insoportable%20levedad%20del%20ser.jpg" width="183" /></a></i></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />La
insoportable levedad del ser</i></b><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;"> es una novela que se mueve entre filosofía y
ficción. Filosofía porque reflexiona sobre diversos asuntos relacionados con el
ser, y ficción en tanto pone en movimiento escenas que grafican tales
reflexiones a la manera de ficción. <span><a name='more'></a></span></span>Un narrador en tercera persona mueve las
piezas, se mete en la conciencia de los personajes y especula acerca de cuánto
dicen y hacen. Es un narrador omnisciente, a semejanza de un dios griego que
interviene de manera evidente en su creación. No obstante, los personajes que
recrea cobran las características de los personajes de ficción, se hacen visibles
ante los ojos del lector a la manera de seres de carne y hueso como debe ser.
Es decir, alcanzan el grado de verosimilitud propio del arte de la ficción y
del arte en general. Son creíbles, estimables, imaginables, visibles...<p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;">Tomas, Teresa y también Sabina, son los protagonistas de esta historia que busca poner
en evidencia “la insoportable levedad del ser.” Sus vidas traslucen la
hipótesis que Kundera desarrolla de manera magistral, llevando al lector por
diversos senderos tendientes a ilustrar dicha tesis. De paso aborda también el
problema de la invasión rusa a Checoslovaquia, cuestionando el comunismo y sus
consecuencias en la vida de las personas, como la de estos personajes. Los tres
padecerán de distinta manera las <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>consecuencias
de la intervención soviética en sus vidas. Hay, desde luego, una clara denuncia
al totalitarismo soviético que interviene las vidas y convierte a la sociedad
en un campo de concentración. Un lugar donde la privacidad no existe,
intervenida por el Estado y su sistema policial. Kundera apunta: “El campo de
concentración es la liquidación total de la vida privada.” <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #4d5156; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-size: 7.0pt;">A través de la lectura, poco a poco se infiere que
“la insoportable levedad del ser” sería la esencia de la condición humana. Un
estar condenado a las casualidades que determinan el destino de las personas.
Una fragilidad inherente al ser. Así lo muestra a través de los tres personajes
protagónicos, cuyos destinos son trazados por una serie de casualidades. Kundera
no habla de causalidad, sino de casualidad, dejando de esa manera completamente
al azar la condición humana. Un estar limitado por esas casualidades. En
consecuencia, le da mayor importancia a los impulsos que a la razón y lo
demuestra. Demuestra que ahí está lo más importante, y también lo más difícil
de manejar. El caso de Tomas ilustra claramente la cuestión a través de esa
necesidad de tener una amante tras otra, sabiendo cuánto afectaban a Teresa
tales traiciones. Pero no puede evitarlo, es un impulso sobre el cual no se
puede tener control. Lo mismo podría decirse de Sabina, cuya vida y actividad
artística también se mueve entre impulsos y pasiones. Sólo Teresa carece de
tales impulsos. A ella la salva el amor, el amor en consecuencia —podríamos
aventurar— sería la única fuerza capaz de manejar tales impulsos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="background: white; color: #4d5156; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-font-size: 7.0pt;">Sin duda, la insoportable levedad del ser es
una novela de tesis que permite exponer ideas a su autor respecto a varios
asuntos puntuales relativos a la realidad que se vive en Checoslovaquia bajo el
imperio ruso, a la contingencia latente, a la evidente opresión del ambiente.
Tomás pierde su trabajo, Sabina termina en el exilio, Teresa vuelve a su
trabajo de mesera… Sin embargo, termina abordando por sobre todo la complejidad
de las relaciones amorosas entre un hombre y una mujer, o vice versa. Cuestiona
claves y misterios que atan o desatan dicha relación. Sobre todo el tema de la sexualidad,
donde advierte la sutil diferencia o posibilidad de amar con el cuerpo o con el
alma. Ve allí acaso el punto más complejo de las relaciones amorosas. La novela
expone escenas explícitas sobre tales asuntos, tendientes a demostrar aquello
que póstula.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;">Para
despejar dudas respecto a su novela, Kundera advierte al lector: “Una novela no
es una confesión del autor, sino una investigación sobre lo que es la vida
humana dentro de la trampa en que se ha convertido el mundo.” <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Es decir, ilustra a través de la ficción tales
asuntos, recreando personajes posibles, tal como los vemos desplegados aquí. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;">“La
vida humana acontece sólo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de
nuestras decisiones fueron correctas y cuales fueron incorrectas.” En
consecuencias, he ahí también otra definición de “la insoportable levedad del
ser.” <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX; mso-bidi-font-family: Calibri;">Miguel
de Loyola – Santiago de Chile – Año 2000<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-53880516020198937402023-09-04T21:46:00.003-03:002023-09-04T21:46:19.982-03:00Eros, poemas de amor y otros lugares comunes, Teresa Calderón<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJzp3g9QI5aZ7221andvEG_BlWap4t6UB1SJHPSBRSKilu3sfCoMZwyN7O_vI49_HarTz6A5qcUKuEPm3XOjIJWneDZxXeU6c84Ob4mTzU_nnwYH_jkxY5qcnODq6wLTQZRcZj7tmCEOCHtS7GWtQVbP7hy6xeecI1ROKWPdrXoLWJM-5tHSL0/s279/eros,%20teresa%20calderon.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="279" data-original-width="181" height="370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJzp3g9QI5aZ7221andvEG_BlWap4t6UB1SJHPSBRSKilu3sfCoMZwyN7O_vI49_HarTz6A5qcUKuEPm3XOjIJWneDZxXeU6c84Ob4mTzU_nnwYH_jkxY5qcnODq6wLTQZRcZj7tmCEOCHtS7GWtQVbP7hy6xeecI1ROKWPdrXoLWJM-5tHSL0/w240-h370/eros,%20teresa%20calderon.jpg" width="240" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Eros, poemas de amor y otros lugares
comunes</span></i></b><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">, es el
último libro publicado por <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la poeta Teresa
Calderón. Sin duda, un poemario seductor, enamora en cada verso, en cada
palabra, en cada metáfora.<br /><br /><span></span></span></p><a name='more'></a> Habla desde la pasión, alude a Dionisos, al dios del
instinto, de la líbido, de las misteriosas fuerzas ocultas del espíritu. Es un
poemario especial para amantes, para quienes han amado y siguen amando ahora y
siempre. Se trata de un sentimiento de naturaleza infinita, que no se agota, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aun cuando las fuerzas del cuerpo se pierdan. “Polvo
serán, mas polvo enamorado”, apuntó Quevedo hablando del tema en su poema
inmortal: Amor constante más allá de la muerte. <o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La poesía siempre es una luz, una
linterna en el túnel. Un fogonazo de esperanza para el caminante, a quien
atraviesa de punta a punta la existencia conociendo de antemano su fatal destino.
Expresa todo lo vivido y alienta el inconsciente colectivo eterno de los
pueblos civilizados. Teresa Calderón lo sabe. Maneja muy bien su arte, pulsando
las notas <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>más sensibles, agudas y
diáfanas; aquellas que brotan de la experiencia misma del amor, del deseo y la
pasión que lo acompaña. En sus poemas se abrazan cuerpos y almas en un nudo
indisoluble. ¿Puede haber amor sin pasión…, hay pasión sin amor? “¿Qué se ama
cuando se ama?”, inquiere Gonzalo Rojas en otro poema inmortal a propósito del
mismo tema.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">El lenguaje del poemario es
cotidiano, casi tomado del habla oral, pero usado con la suspicacia y precisión
del oficio poético, de quien busca perpetuar las emociones y sentimientos que
lo embargan. “Tú serás el plato que deseo / adobado y agridulce, / Te cocinaré
a fuego lento / como hacemos las brujas.” Se trata de un poemario abierto a
todo tipo de lector, donde cada verso se entiende y se siente como algo propio,
en el sentido de pasar por experiencias parecidas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Publicar un poemario de amor pasados
los años del ardor de la sangre, deja manifiesta <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>su inmortalidad, su ser imperecedero. El amor
en sus múltiples posibilidades e interpretaciones no se agota jamás. ¿Será eso
lo que nos viene a recordar Teresa Calderón? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">“¿Dónde estaremos cuando no haya
horas / y el tiempo se quede sin arena.“<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Cualquiera que lea este libro
encontrará más de una imagen o emoción que lo interprete.<o:p></o:p></span></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola – Santiago de Chile
– Agosto del 2023 <o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-55696261376775660062023-08-27T09:26:00.002-04:002023-08-27T09:26:48.183-04:00Acuerdos y desacuerdos<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Pasamos tiempos difíciles, se oye decir a menudo. Tiempos difíciles, complicados,
imposible… Cabe preguntarse si no han sido los tiempos siempre así. </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsGotxyG0k8Jlm0D9UQVw0SQzXCKBIwdBY5SrqNa7WAaThFg52nTW-Zw43qsRE3S1U92HYoYTYQW3KbuLTZk00ysmUix3vK6ceTw5Vqt6TvhYjP1fswEt41EWYn5MhPdKf_D3VJPgzkHYq6JkJJDXBPNX4f02XQPuBEzZtmFyAXVwSe0VKLD2R/s1200/acuerdos.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="693" data-original-width="1200" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsGotxyG0k8Jlm0D9UQVw0SQzXCKBIwdBY5SrqNa7WAaThFg52nTW-Zw43qsRE3S1U92HYoYTYQW3KbuLTZk00ysmUix3vK6ceTw5Vqt6TvhYjP1fswEt41EWYn5MhPdKf_D3VJPgzkHYq6JkJJDXBPNX4f02XQPuBEzZtmFyAXVwSe0VKLD2R/w373-h216/acuerdos.webp" width="373" /></a></div><br />Habitar el
planeta, vivir de él y en él, relacionarse con otros seres semejantes,
compartir la vida, intercambiar ideas y cosas. Se trata de una realidad nada
fácil de manejar, ayer ni hoy. El problema mayor son los desacuerdos con la
naturaleza y con el hombre. Dos frentes en constante fricción. El intento de
dominio de las ideas y de las cosas conlleva a la discordia. La naturaleza hay
que domesticarla, y al hombre también. El problema está en que nadie quiere ser
domesticado por el otro, ni la naturaleza ni el hombre. Entonces no queda otro
camino que la ocupación y la imposición. Ocupamos la naturaleza a la fuerza,
imponemos a otros leyes también de la misma manera. Así de forma arbitraria nos
metemos en el mundo, pero no hay otro. Cada persona está obligada a hacerse su
espacio a troche moche. La sociedad no ha avanzado todavía lo suficiente,
incluso pareciera que más bien involuciona a cada tanto. En vez de crecer, de
abrirse se cierra, se contrae, se auto delimita. Y esto se debe nada más que al
empeño de algunos por hacerse de todo el poder. El poder de dominar a los
otros, llámese naturaleza o sociedad. El mayor problema es el ansia de poder
que corroe las almas, poder de dominio y sometimiento del mundo a mis
convicciones. Mientras el hombre no cambie eso, seguiremos pasando tiempos
difíciles, complejos, indisolubles. Es evidente que los pueblos no crecen
cuando no hay acuerdos con la naturaleza y con el hombre. Los países y
sociedades más avanzadas son justamente aquellas donde se ponen de acuerdo,
sino en todo, al menos en parte. Está visto que la pobreza abunda en los países
donde hay menos acuerdos, y sobra la riqueza donde los hay. Lo mismo ocurre en
el hogar, en la familia.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Sentido común?
Tal vez, tal vez sólo sea eso lo que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hace falta.<o:p></o:p><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Año 2023 <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-74985755644545278232023-08-22T13:11:00.002-04:002023-08-22T13:11:43.113-04:0011 de Septiembre <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/jOXeuJ2W5nc" width="320" youtube-src-id="jOXeuJ2W5nc"></iframe></div><br /> <p></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-54410864134359981822023-08-15T09:18:00.003-04:002023-08-15T09:18:47.551-04:00 Einstein, Pasiones de un científico, por Barry Parker<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPdc4pGQbAykakPh314U02JtEB8VJEmnL2rJzd54KWpOojpiamrYu67Vli1xfLj2C6Tw9E-zvbj71EREm3Tq9ntkUmXZsa5_lCb7ddeN4IRKqSOBSNr7jMvubOUmOTncAmVLFHc3Rmuyqi84XUuMhduwZ0pzEcIrmTrJniWdBWFqy7vjNEDgvd/s210/Einstein,%20pasiones%20de%20un%20cient%C3%ADfico.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="210" data-original-width="210" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPdc4pGQbAykakPh314U02JtEB8VJEmnL2rJzd54KWpOojpiamrYu67Vli1xfLj2C6Tw9E-zvbj71EREm3Tq9ntkUmXZsa5_lCb7ddeN4IRKqSOBSNr7jMvubOUmOTncAmVLFHc3Rmuyqi84XUuMhduwZ0pzEcIrmTrJniWdBWFqy7vjNEDgvd/s1600/Einstein,%20pasiones%20de%20un%20cient%C3%ADfico.jpg" width="210" /></a></div><br /><span style="font-family: Georgia, "serif"; text-align: justify;">La
biografía de Albert Einstein escrita por Barry Parker, lleva al lector de la
mano por la vida del célebre científico de nacionalidad alemana, recreando los aspectos
fundamentales de sus investigaciones científicas y también algunos hitos de su
vida familiar. <span><a name='more'></a></span>Es sabido que a Einstein no le gustaba hablar de sus asuntos
íntimos, pero Parker se las arregla para dar a conocer algunos detalles
importantes que terminan por configurar un perfil del hombre de carne y hueso.</span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">La
prosa de Parker se lee con facilidad y permite entender la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>complejidad de las investigaciones llevadas a
cabo por Einstein a lo largo de su vida. Sorprende la habilidad del biógrafo para
exponer las cuestiones referidas a la teoría de la relatividad y a otros tantos
asuntos relacionados con el quehacer del científico más importante del siglo
XX.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Se
infiere de esta biografía que la vida de Einstein no fue fácil en ningún
sentido. Primero, le costó muchos años obtener un buen trabajo, algo que no
deja de sorprender hoy a nadie. Fueron años de ardua labor la configuración de
su teoría, y en el plano íntimo siempre tuvo problemas. Se caso dos veces, pero
en ninguno de los dos matrimonios encontró la felicidad. Tras el fallecimiento
en 1955<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de su gran amigo Miche Besso,
confiesa:<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“lo que más admiraba en él
como ser humano es que logró vivir tantos años no sólo en paz sino en perpetua
armonía con una mujer, una empresa en la que fracasé dos veces de manera
bastante vergonzosa”<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Einstein
renunció a la ciudadanía alemana a fin de evitar el servicio militar. No quería
saber nada del mundo militar, ni menos del nazismo naciente en su juventud,
asunto por el cual sería perseguido más adelante, tanto él como su familia. A
pesar de alcanzar el grado de científico eminente en Munich, su condición de
judío lo llevaría a huir de Alemania. Einstein odiaba desde niño todo lo
relacionado con el mundo militar, sin embargo tras la persecución del pueblo
judío llevada a cabo por los nazis, Einstein intentó enrolarse en el ejercito,
pero fue rechazado por asuntos de salud.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Las
dos esposas de Einstein fueron Mileva y Elsa, con la primera tuvo dos hijos
varones, Hans y Eduard. Hans terminó siendo ingeniero hidráulico, profesor en
California. Eduard, en cambio, sufría de depresiones y paso parte de su vida en
internado en sanatorios. Con Elsa no tuvo hijos, pero ella tenía dos hijas con
las que Einstein convivió en completa armonía. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">La
otra pasión de Einstein, aparte de la ciencia, era la música. Tocaba el violín
desde muy niño, y podía tocar hasta un concierto completo. Aunque él solía
decir: No tengo ningún talento especial. Soy solo apasionadamente curioso. En
su niñez lo deslumbró la brújula, esa fue la primera inquietud científica que
lo llevaría a las más profundas reflexiones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">En 1922
recibe finalmente el Premio Nóbel, después de haber sido nominado durante años.
La totalidad del dinero recibido la tenía de antemano prometida a Mileva, su
primera esposa, para que le diera el divorcio. Algo que había pactado con ella mucho
antes de recibirlo, siempre seguro de obtenerlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Einstein
fallece en 1955 en Princeton, Nueva Jersey, Estados Unidos, a la edad de 76
años, producto de un aneurisma. Antes había pedido ser cremado sin grandes
ceremonias, sin embargo su cerebro, bajo la autorización de su hijo Hans. se
conserva hasta nuestros días y ha sido objeto de múltiples investigaciones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Sus
grandes aportes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>científicos juicio del
biógrafo habrían sido:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">“Su
teoría especial de la relatividad cambio nuestra visión del espacio y el
tiempo. Demostró que los objetos se acortan en la dirección del recorrido
cuando se mueven a alta velocidad relativamente a nosotros, y mostro que la
masa aumenta con la velocidad relativa a nosotros.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Demostró
que el tiempo no es absoluto sino que depende del movimiento de un observador
relativo a nosotros. Que la velocidad de la luz es inalcanzable por la materia,
y que energía y masa son equivalentes. Bajo condiciones adecuadas, una enorme
cantidad de energía puede ser extraída de una pequeña cantidad de masa. Dio las
primeras pruebas de la existencia de los átomos y las moléculas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Mostro
que la aceleración y la gravedad están relacionadas y que la gravedad no es una
fuerza de acción a distancia, como había supuesto newton, sino espacio curvo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Explicó
la expansión del universo, predijo la existencia de extraños objetos, llamados
hoy agujeros negros, que arrastran todo a su interior y no permiten que nada
escape una vez dentro de ellos.” <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">A
Einstein se le ofreció la presidencia del naciente estado de Israel, pero lo
rechazó de plano aduciendo incompetencia absoluta en tales asuntos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel
de Loyola - Santiago de Chile – Mayo del 2023<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family: "Georgia","serif"; mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-47373811390424345632023-08-07T12:06:00.000-04:002023-08-07T12:22:23.582-04:00Los afuerinos<iframe width="480" height="270" src="https://youtube.com/embed/BG1cDZXxmws" frameborder="0"></iframe>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-15733341.post-30692170518594907242023-07-29T09:54:00.005-04:002023-07-29T09:54:38.651-04:00Annie Ernaux, El lugar <p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"></span></b></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaQ4978IvZZj6VWdZL-Qk_zHJWaVPB04qyTB89OW9k9rG4AizOBZOKUuYw4JjLbpy7jOekii52IOZfBVn7VX65tYFTJNp8wz3KGgjhfIS4DW3xfPVMK_Kckc_mTT-IQ4-RuW5HVgL-Io_Y9D9K-OLMYG7WJrRO8WTZB7BZMGRVY8sIcixF71cY/s198/el%20lugar,%20arnaux.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="198" data-original-width="130" height="315" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaQ4978IvZZj6VWdZL-Qk_zHJWaVPB04qyTB89OW9k9rG4AizOBZOKUuYw4JjLbpy7jOekii52IOZfBVn7VX65tYFTJNp8wz3KGgjhfIS4DW3xfPVMK_Kckc_mTT-IQ4-RuW5HVgL-Io_Y9D9K-OLMYG7WJrRO8WTZB7BZMGRVY8sIcixF71cY/w207-h315/el%20lugar,%20arnaux.jpg" width="207" /></a></b></div><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br />El lugar </b><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">es
una novela de la escritora francesa Annie Arnaux, donde siguiendo su estilo
autobiográfico, describe la v ida de su padre a partir del día de su muerte. El
relato es descarnado, detalla la situación despojada del dolor natural y propio
ante<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la muerte de un ser querido.<span><a name='more'></a></span> Pero aquí
“la procesión va por dentro,” como señala la voz narrativa más adelante. Esta
forma de narrar, en primera persona distante, casi ajena, desprovista de
emociones, es una de las características de la narrativa de Arnaux. Sin
embargo, contrariamente a lo que ocurre frente a otros textos narrativos de
estilo parecido,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Arnaux consigue la inmediata
complicidad del lector de una manera sorprendente. Desde luego cabe preguntarse
dónde está la maña, dónde está el artificio narrativo para lograr tal efecto.
Esta particularidad, es acaso una de las virtudes de su prosa que la han
llevado a merecer el Premio Nobel 2022. Narra imponiendo una distancia tal que parece
no dejar espacio a las emociones, pero estas aún no dichas, se acumulan <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>silenciosas hasta que explotan en la
conciencia del lector, produciendo el llamado goce estético, o el encuentro con
una verdad a punto de revelarse, como define R.L. Stevenson dicho efecto estilístico
del arte verdadero. <o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">La descripción del padre y su
relación con él, poco a poco termina convirtiéndose en una apología de su vida
entera. Se trasluce el amor de la hija en ese infinito merodear por los
recuerdos de infancia relacionados a su vida junto a él. Deja entrever cuánto
lo ama y admira, pero sin decirlo jamás. La <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>figura del padre va cobrando volumen en el
transcurso del relato sin que el lector logre en principio darse cuenta. Es una
manera de fijar hechos y circunstancias de manera admirable, aunque bastante
compleja de emular. Hechos cotidianos en su mayoría, nada especial. La vida
misma, podría decirse, pero expuestos o descritos de tal manera que se vuelven únicos
e irrepetibles. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Arnaux escribe y describe la vida
tal cual es, sin ninguna pretensión de armar nudos y desenlaces ficticios a la
manera de la novela y el cuento. Aquí tales asuntos han sido reemplazados por otros
recursos, o acaso por la fuerza de la vida misma, por su misterio insondable,
sus alegrías, sus injusticias, sus infortunios… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Su padre es de origen campesino, sin sueños
mayores que llevar una vida simple y en paz: “No se puede ser más feliz de lo
que ya se es,” señala por ahí, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“vivir le
gustaba cada vez más.”, recuerda ella.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Algo
que hoy pocos entienden y entenderán, inmersos en la vorágine de ir siempre más
allá, ignorando e incluso despreciando el presente, el ahora, la felicidad del
día a día. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Quizá por eso Arnaux aquí lo
resalta, le brinda este homenaje, pero sin dejar de cuestionar entre líneas los
arquetipos que la sociedad poco a poco va imponiendo a los hombres, a pesar de esa
simpleza natural que transmiten. El anhelo del padre porque su hija sea alguien
en la vida lo delata. La sociedad impone patrones de vida a los individuos muy
a su pesar. “Me había criado para que disfrutara de un lujo que él mismo
desconocía.” Es decir, la contradicción misma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Annie Arnaux deja así al descubierto
las contradicciones que sostienen el esqueleto psicológico de la personalidad,
apuntando como responsable de ellas a la sociedad, a sus exigencias e
imposiciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="mso-ansi-language: ES-MX;">Miguel de Loyola – Santiago de Chile
– Julio del 2023<o:p></o:p></span></p>miguel de loyolahttp://www.blogger.com/profile/08361637779779343212noreply@blogger.com0