Hay un cuento inolvidable de O´Henry,
El
regalo de los reyes magos. Se trata de un cuento conmovedor y que va
muy bien leer o releer por estas fechas, cuando vemos a todo el mundo
desesperado detrás de los regalos navideños. El texto del escritor
norteamericano cala hondo las vísceras del sentimiento de amor y buenos deseos
que emergen en los hombres de todas las latitudes en vísperas navideñas.
No lo
voy a contar aquí, por cierto, porque perdería su sentido, solo quiero dejar algunas
pistas que podrían entusiasmar al lector a buscarlo como se busca un tesoro, con
desesperación, esperanza, ambición; porque de verdad se trata de una joyita de
la literatura universal, como tantas otras que la posmodernidad ha dejado atrás
al punto de ignorarlas hasta en los cursos de literatura, imponiendo obras sin
valor alguno, auspiciadas por el esnobismo por lo nuevo, por lo último. Ocurre hoy
en el mundo del arte, lo mismo que en la industria de objetos. Llámese, autos,
relojes, televisores, electrodomésticos, etc.
Ese afán de novedad por lo nuevo,
por lo último, viene matando a golpes despiadados el pasado, lo bueno y lo malo.
Si tienes un teléfono celular último modelo que te resulta práctico y fantástico,
ten por seguro que mañana la industria lanzará al mercado otro, más nuevo, más
apetecible, y desecharás el viejo. Y así, hasta el infinito. Bueno, así también
ocurre con el arte, cuando se transforma en objeto de consumo, en cosa, en
objeto. Pero es evidente que no necesariamente lo nuevo es mejor que lo viejo. El arte, lejos de ser un objeto, es la mayor
concentración de la inteligencia que nos permite acercarnos al ser de las cosas,
y por eso pervive y sobrevive la vorágine de los tiempos.
El regalo de los reyes magos es un cuento que no se puede dejar
de leer, porque habla del hombre, del hombre en su dimensión mayor, nos lleva al
ser, a la esencia. Y te aseguro, lector, que después de su lectura saldrás
liberado de tus aprensiones y nostalgias. La literatura, tiene también -entre
muchas otras virtudes- el poder de la psicoterapia. Por eso los amantes de los
libros no nos cansaremos nunca de pregonar que aquello que al hombre le falta
es lectura. Leer buenos libros, los mejores, los importantes, que al fin y al
cabo, no son tantos. Sólo que andan extraviados en medio del mar de basura que
se publica a diario en el mundo.
Miguel de Loyola – Santiago de Chile –
Diciembre del 2017.-
Comentarios
Que pases lindas fiestas de fin de año, junto a tu familia.
Rossana