Los cuentos de José Saramago discurren
sobre situaciones delirantes, hacen referencia a la psicosis vivida por el
hombre moderno inmerso en ciudades laberintos y en obligaciones laborales
extremas, abriendo puertas hacia lo que llamamos literatura fantástica, donde
como el título lo adelanta, el hombre y sus circunstancias son miradas cual objeto.
El cuento Embargo, recrea la
paranoia de un hombre que sale una mañana en dirección a su trabajo en
automóvil y cuando llega a destino, no puede bajarse del coche porque el
asiento, la butaca del automóvil, lo
mantiene sujeto al volante, y no lo soltará de allí hasta cuando se agote la gasolina
del estaque, después de vagar desesperado por la ciudad buscando ayuda, sin
hallarla en ninguna parte.
En el cuento Cosas, la paranoia es mayor. La ciudad comienza a desvanecerse poco
a poco hasta desaparecer completamente ante los ojos atónitos del personaje.
Habría que señalar que por el imaginario que despliegan los cuentos del libro Casi
un objeto, son narraciones fantásticas, originan irrealidades que
escapan a lo posible, generadas para escapar de lo que llamamos realidad.
Los personajes que dan vida a los
relatos no tienen nombres propios, representan así al hombre genérico. Es
decir, a todos los hombres. En ese sentido, se parecen en mucho a los
personajes perfilados por Kafka en sus obras.
Los relatos del libro Casi
un objeto, por su narración delirante, parecen la antesala de lo que
será años más tarde su gran novela Ensayo sobre la ceguera, donde
Saramago despliega toda su imaginación y fantasía tendiente a reivindicar la
dignidad humana.
Saramago al momento de la
publicación de Casi un objeto, no era todavía el escritor famoso que llegaría
ser años más tarde. Pero aparece clara la impronta y la temática de los que
publicará más tarde llevándolo al primer plano. El año de la
muerte de Ricardo Reis, publicado recién en 1985, a la edad de 63 años,
será la novela que lo capultará a la gloria y a conseguir el Premio Nobel de Literatura en 1998.
Miguel de Loyola – Santiago de
Chile – Abril de 2018
Comentarios