El mapa y el
territorio, es una novela monumental del también
llamado enfant terrible de la
intelectualidad francesa, Michel Houellebecq. El desdoblamiento del autor en
personaje controversial dentro de la ficción, alcanza un interés de verdad
sorprendente para quienes andan en busca de convertirse en escritores.
La
ironía soterrada del escritor francés, dista mucho de la practicada por otros
autores a la hora de hablar de literatura. Su opinión, y sus obras, desde
luego, son de una solidez absoluta. Houellebecq se despedaza a sí mismo en esta
novela a fin de conseguir enseñar algo al lector: la prudencia de la distancia frente
a cualquier cosa, y muy particularmente sobre la ficción. "Houellebecq le había dicho, al rememorar
su carrera narrativa , que siempre se puede tomar notas, tratar de rellenar
renglones de frases, pero para emprender la escritura de una novela hay que
esperar a que todo se vuelva compacto, irrefutable, irrefutable, hay que
esperar a que aparezca un auténtico núcleo de necesidad."
El mapa es más importante que el territorio, es el título con que Led Martin, protagonista
de la novela, abre su primera exposición en París. Se trata de fotografías
tomadas a los mapas creados por Michelin, la empresa francesa. La frase en sí
misma ya lo dice y resume todo. Led, el artista, pretende resaltar esta
intuición estética, y lo consigue, se hace famoso. Pero tardará otros diez años
en montar una nueva exposición, ahora de pintura, donde realzará la misma idea
que ha venido desarrollando durante esos años.
Led es un joven huérfano, perdió a su madre
siendo apenas un niño. Quedó así en manos de su padre, arquitecto exitoso, pero
carente de las ahora llamada aptitudes blandas. Termina dejando a su hijo en un
internado, de donde saldrá con muy buenas notas para proseguir estudios
universitarios. Se trata de un joven que escapa bastante a la norma, no es
vicioso, no tienes amigos, vive y pasa sus días solo, concentrado en sus estudios,
y en su afición por la fotografía que lo llevará a convertirse en un artista
exitoso, para pasar posteriormente a la pintura. Se trata, sin duda, de un niño
genio, ajeno a las obsesiones de sus pares, y predispuesto a vivir
silenciosamente sus etapas de desarrollo.
No me resisto a copiar aquí algunos párrafos
célebres, referido al arte en nuestro tiempo: “También nosotros somos
productos, productos culturales. Nosotros también llegaremos a la
obsolescencia. El funcionamiento del mecanismo es idéntico, con la salvedad de
que nos existe, en general la mejora técnica o funcional evidente, sólo
subsiste la exigencia de novedad en estado puro.” Mientras las especies de
animales mas insignificantes tardan miles , a veces millones de años en
desaparecer, los productos manufacturados son desterrados de la superficie del
planeta en unos días, nunca se les concede una segunda oportunidad.
El mapa y el territorio atrapa por la prosa,
clara y sencilla, y por la indudable alegoría a la que apunta. También por algunas
frases notables, que alcanzan la fuerza de máximas: El único privilegio de la edad, el único y exclusivo
privilegio de la edad era haberse ganado el derecho que te dejen en paz.
Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Agosto
del 2017.
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