Kaleisdoscopio reúne a ocho escritoras y a un escritor. Bendito eres entre todas las mujeres, habría que decir a Juan Roa Torres, envidiando su suerte, por supuesto; algo bueno habrá hecho este hombre para merecer tal premio. Bromas aparte, la antología con prólogo de la poeta Teresa Calderón se suma a una serie de publicaciones fruto de la pandemia, del largo encierro vivido durante el año 2020, donde muchos, a pesar del problema, tuvieron acaso por primera vez la oportunidad de terminar sus trabajos escriturales pendientes. Siempre hay algo bueno entre lo malo, es otra paradoja que conviene no olvidar.
Sorprende en Kaleidoscopio la
variedad de registros, la diversidad de voces, las distintas miradas que se
cruzan sin provocar choques ni estruendos ideológicos como ocurre en otras
áreas. Los textos conviven en armonía y se dejan leer, buscando libres a sus
lectores. Pertenecen al género narrativo: relatos, cuentos, crónicas, fotografías,
notas inclusive. Aunque también incluye algunos poemas
El libro contiene una centena de textos
de corte vivencial junto a otros más elaborados desde el punto de vista
narrativo, pero juntos conforman una estructura sólida en cuanto a trabajo escritural
serio, sin ripios ortográficos, sin problemas de sintaxis, debidamente
corregidos y ordenados para su lectura. Se nota que detrás de la publicación
hay un trabajo importante de edición, cosa que no siempre ocurre en la
actualidad con las antologías donde concurren muchas voces. Cabe recordar que
el trabajo de edición es acaso tan importante como el de creación.
Haciendo un breve recorrido por los
textos antologados se pueden apreciar algunos detalles de corte narrativo:
Los textos de María Verónica
Christiny Mujica tocan la sensualidad y el erotismo desde la perspectiva femenina.
Una mirada entusiasta, optimista, llena de energía recorre sus impresiones. Destaca
entre sus textos Muerte en New York, donde se nota un mejor manejo del
arte narrativo en tanto artificio y juego preconcebido.
Ignacia Concha Mandujano concentra su pluma en la maternidad,
partiendo por las primeras emociones y vivencias personales. Un anecdotario que
adquiere características de crónica referida al asunto, marcadas por la alegría
de ser madre. El día D está entre sus mejores relatos, en tanto resume
la experiencia total de ser madre.
María Cristina Gastó Workman captura las emociones de corte
amoroso de manera picaresca, develando situaciones concretas vividas por los
amantes. Destaca entre sus textos Cita a ciegas, por un mayor manejo de
la historia a través de un narrador en tercera persona.
Paula Herrera Ponce denuncia en sus textos el problema del
dolor, el trauma psicológico producto del abuso sexual. Sus textos son una
descarga para cualquiera que haya sufrido vejaciones. Destaca entre sus relatos
El cajón del silencio y Volver, por el manejo apropiado de las artes
narrativa.
Miriam Herschman Calderón, conecta sus
historias con reminiscencias de los campos de concentración nazis, con
historias turbias, habitados por el sentimiento de lo extraño y de lo absurdo.
Entre sus relatos destaca La sirena niña, donde hay desarrollo de
personaje y decurso narrativo.
María del Carmen Plá Polo, detalla emociones y fantasía
propias del imaginario femenino. Hay un intento por abordar conflictos
psicológicos del inconsciente femenino. Entre sus relatos el Hombre que se
sentía doble adquiere mayor consistencia narrativa.
Juan Roa Torres despliega una clara tendencia hacia
el imaginario infantil, perfilando con mucha claridad sus fantasías. Su mirada
es mágica, positiva, conecta bien con el mundo de la niñez. Destaca entre otros de sus textos El mago y
la mariposa callejera.
Consuelo Undurraga infante, maneja de manera impecable las
artes narrativas en todos sus relatos, saliendo de la primera persona singular
y adoptando el narrador más apropiado para su historia. Destaca entre varios
otros: Fue en ese preciso instante.
Teresa Zañartu Velasco, debe ser la poeta del grupo, porque
antepone a sus relatos varios poemas logrados. En sus textos narrativos se nota
la solidez de la síntesis poética. Esa capacidad de comprimir y dosificar de la
poesía. Destaca entre sus cuentos: Los
siete pecados capitales. Ironía y perspicacia caracterizan su mirada.
Kaleidoscopio, ya el título lo dice,
es una serie de espejos donde se proyectan las más diversas formas y figuras,
según la luz por donde se alumbra.
Miguel de Loyola – Santiago de Chile - Marzo del 2021
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