Ir al contenido principal

Hombre ausente

 



¿Vacío? Sí, me ha dado por sentirme vacío. Sin pasado, presente ni futuro. No estoy, y sin embargo estoy a ratos, por momentos, luego ya no. Me voy, me pierdo en distintas encrucijadas.
No veo un hilo conductor, tengo intenciones de hacer algo, y luego ya no. No hago nada, me da lata, no quiero hacer nada. Mato el tiempo de cualquier manera, viendo westerns añosos, aburridos, sin sentido alguno tampoco. Estoy esperando la carroza. Pero tampoco es cierto. Rara vez pienso en la muerte. Lo que me asusta es la falta de deseos, de pasión, de sexo. Tampoco es una constante. Son oleadas, pensamientos,  emociones que van y vienen como las olas, incansables, trasnochadas, continuas. Son latigazos, golpes consecutivos, uno tras otro. Azotes, puntazos, punzadas, aguijones. Mis ideas, mis opiniones, mis juicios, mis anhelos se desintegran de golpe y no queda nada, nada. Se vuelven polvo que se lleva el viento, dejando sólo la sensación de un vacío eterno, como si no hubiese vivido, como si todo el pasado no fuera más que una invención, una mentira lo mismo que el futuro. No fui aquel ser, aquel joven, aquel niño, aquel hombre  y tampoco soy ahora este otro ser que se mira, se observa, que rumia palabras, vocablos, recuerdos fracturados, imposibles de pegar y unir en un todo armonioso. No soy nadie, tampoco, una luz, nada. Si tuviera que resumir mi vida, mi ser, no podría hacerlo. Soy un espejo roto en mil pedazos. Una conciencia fracturada. Paralizada, inmóvil en el tiempo y el espacio. No vengo ni voy. Soy apenas un chispazo, un abrir y cerrar de ojos.

 

Miguel de Loyola – El Quisco – Año 2023

Comentarios

Unknown dijo…
Tremendo y tan cierto. Los fantasmas nos persiguen detrás del espejo

Entradas más populares de este blog

¿Dónde están esas voces de protesta?

“El apoyo estatal a la literatura es la forma estatalmente encubierta de la liquidación estatal de la literatura.” Estas palabras pronunciadas por el protagonista de la novela Liquidación , de Irme Kertész. a propósito de su situación particular como editor de una editorial estatal, parecen bastante desconcertantes. Cabe sentarse a reflexionar en tornos a sus implicancias. Desde luego, acotan una realidad que hoy no está lejos de la nuestra.

Novela: Despedida de Soltero

"La Invitación, la víspera y la despedida son las tres partes de esta novela humana y despiadada que cautiva con la comedia y el horror cotidiano. Los demonios y obsesiones de Miguel de Loyola -el deterioro, lo grotesco, la angustia famélica, el tiempo- son los fantasmas de toda la humanidad. Tua res agitur. Esta novela trata de ti y de los que te rodean. ¿Prepárate!". Jaime Hagel Echeñique

Fragmento de novela inédita: Motivos Sentimentales

Capítulo 14 Esa noche Octavio encontró a su mujer durmiendo destapada sobre la cama. Tuvo entonces la intención de abrigarla. Pero no lo hizo por temor a despertarla. Diamela pasaba a veces por temporadas de sueño ligero y cualquier ruido extraño conseguía despertarla abruptamente, con el consiguiente mal humor que suele sobrevenir después, y en el caso concreto suyo podía alcanzar niveles patológicos. Prefería en esa ocasión verla durmiendo, aparentemente tranquila. Y acaso por primera vez durante su vida matrimonial, Octavio se encontró a sí mismo en medio del silencio y la soledad de la habitación, observándola dormir. Sólo entonces, como saliendo de un estado de aturdimiento general -en el cual hubiese estado sumido por largos años-, poco a poco comenzó a tomar cierto grado de conciencia de los estragos causados por los años en el cuerpo de Diamela, ayer maravilloso y angelical como nadie mejor que él lo podía recordar.