Vivimos tiempos
donde lo interesante parece estar en lo secreto. Así lo demuestran las ya
incontables publicaciones de muchos autores que apelan al vocablo en nuestro
país para intitular sus libros. La secreta historia de Chile, Historias
desconocidas de Chile, Historia secreta de Chile 1,2,3…, etc.
Sin embargo,
tengo la impresión que tales afirmaciones no pasan más allá de ser juegos de palabras
bien utilizadas para capturar el interés siempre esquivo del lector actual,
porque en definitiva, finalmente comprobamos que no hay tales secretos. Lo
verdaderamente secreto sigue siendo secreto, de lo contrario dejaría de serlo. O
¿no?
Carlos Tromben se aventura en Crónica secreta de la economía chilena en una magna empresa:
recrear los movimientos de la economía chilena a partir de la dictadura hasta
bien avanzada la democracia. Describe bien, porque es un buen escritor, capaz
de mantener la tensión del relato en tono ameno y expectante, muy narrativo; pero
aclara poco, dada la naturaleza compleja del tema, de aristas inconmensurables.
Es decir, se develan pocos secretos propiamente tales, y más bien nos revela lo
que todos de una u otra forma sabemos o sospechamos: los caminos sinuosos de
quienes andan detrás del “poderoso caballero don dinero.”
El mayor interés
del libro termina siendo algo que ha sido evidente para todos, el cambio de la
economía chilena a partir de la dictadura. De un país completamente arruinado
en tiempos de la Unidad Popular, a un país floreciente a principios de los 90.
Tromben pasa revista a las distintas cambios de velocidades que fueron marcando
la actividad económica del país, hasta alcanzar la estabilidad propiciada por
el período de Hernán Buchi en la cartera de Hacienda. Su crónica pone énfasis
en los grupos económicos que se beneficiaron y jugaron un papel preponderante
en el desarrollo y movimiento de la actividad bursátil, y particularmente en la
figura de Sebastián Piñera, el economista, Senador, y presidente de Chile,
quien terminó convertido en millonario, gracias a su olfato de comerciante nato.
No sabremos nada
sobre el misterio de crear riqueza, que entiendo como el gran secreto de la
economía.
Miguel de Loyola
– Santiago de Chile – Agosto del 2017
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