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Casa del Escritor

 


Existe en Santiago la denominada Casa del Escritor. Una propiedad ubicada en el corazón de la capital, calle almirante Simpson 7, a pasos de Plaza Italia. Es un edificio antiguo, construido en 1927, el cual  cobija desde hace setenta años a la Sociedad de Escritores de Chile (SECH) Los escritores necesitaban un espacio propio donde reunirse y llevaría años conseguirlo. La vivienda fue donada finalmente a la  agrupación durante el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez en 1961, gracias a la gestión incansable de Pablo Neruda. El sueño de la casa propia había desvelado por años al gremio de escritores y sólo pudo materializarse gracias a la mediación de estos dos grandes hombres.

A partir de entonces, la casa pasó a ser el lugar de encuentro de escritores y poetas, y en algunos momentos de nuestra historia en refugio solidario para muchos. Se trata indudablemente de una casa de puertas abiertas que siente el deber de acoger a todos los escritores del país, sin distinción de credos. Por sus espacios han pasado a la fecha varias generaciones, grandes personalidades de la cultura nacional, dejando impreso en el ambiente sus palabras y sus espíritus. Algunos afirman que por las noches se oye a veces el rumor de voces extrañas en medio del silencio nocturno. La casa alberga así reminiscencias del pasado, el presente y el futuro.

La casa del escritor dispone de espacio y dependencias donde se realizan diversas actividades culturales, siendo sus principales: conferencias, presentaciones de libros y talleres literarios impartidos a jóvenes y adultos. Gracias a una subvención anual por parte del Estado, y al manejo de la directiva de la SECH,  la casa se mantiene en perfecto estado de conservación de acuerdo a su avanzada edad, aunque a medida que pasan los años amerita mayor preocupación y mantención. El presupuesto de Estado no alcanza para todos los reparos y cuidados que la vivienda necesita, y sus socios tampoco son lo suficientemente generosos a la hora de mantenerse al día en sus cuotas. 


La estructura de la casa es noble, ha resistido los embates de la naturaleza durante  cien años. Temblores, terremotos, aguaceros y ataques incendiarios inclusive. Sus cielos y paredes no presentan resquebraduras, de manera que garantiza a los escritores de Chile una vida larga, como la misma institución que esta casa generosa cobija.

 

Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Julio del 2024

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