Ir al contenido principal

La devoción del sospechoso X, Keigo Higashino

 


¿Thriller? ¿novela negra?¿policial? ¿drama? La devoción del sospechoso X del escritor de origen japonés Keigo Higashino, cabe en esos rangos y en muchos otras posibles dimensiones de la novela. Se trata de una historia de mucho suspenso y divagaciones racionales que van todavía más allá de lo propiamente policial. Higashino, al parecer, amante de las matemáticas, articula un entramado que dice relación con la ciencia principal de las llamadas exactas. La novela plantea y discurre sobre teorías que conducen al lector a la deducción propia del mundo matemático, donde el engarce de las piezas debe ser perfecto, sin errores, milimétrico.

  La novela captura la atención del lector desde la primera página, creando aquel suspenso imprescindible para el género novelesco en general, pero para este tipo de historias suele ser todavía crucial. En la novela de corte policial la encrucijada principal está en la búsqueda del asesino, del culpable de un homicidio, crimen, abuso, o algo por el estilo. Aquí, si bien ocurre algo semejante, las hipótesis de los investigadores adquieren un relieve de mayor complejidad, desbordando hacia un plano que permite al lector comprender o acercarse al pensamiento matemático de dos científicos que sienten admiración el uno por el otro desde los tiempos de juventud, cuando fueran compañeros en la misma facultad.  

Desde luego, la novela admite una lectura paralela a la historia policial. Permite al lector configurar el mundo de una madre divorciada que vive acosada por su ex marido, y cuyas emociones y desventuras no están dichas, pero se infieren de la historia acaso con mayor potencia que si estuvieran explícitas. La buena literatura, sabemos, permite al lector rellenar con su propia imaginación ese mundo que aparentemente no aparece, que no se describe, pero suele estar  implícito en el texto.

Sorprende el giro copernicano de la novela hacia el final. Pareciera que el autor se doblega finalmente frente a la teoría que ha venido desarrollando, y cae en la tentación de poner los ojos en lo propiamente humano, los sentimientos, las emociones que en definitiva hacen mejores o peores personas a unas de otras.

La devoción del sospechoso X, galardonada con el Premio Naoki 2006 a la mejor novela, ha vendido millones de ejemplares en Japón y ha sido llevada al cine. Su lectura resultará apasionante.

Miguel de Loyola – Santiago de Chile – Mayo del 2022

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Dónde están esas voces de protesta?

“El apoyo estatal a la literatura es la forma estatalmente encubierta de la liquidación estatal de la literatura.” Estas palabras pronunciadas por el protagonista de la novela Liquidación , de Irme Kertész. a propósito de su situación particular como editor de una editorial estatal, parecen bastante desconcertantes. Cabe sentarse a reflexionar en tornos a sus implicancias. Desde luego, acotan una realidad que hoy no está lejos de la nuestra.

Novela: Despedida de Soltero

"La Invitación, la víspera y la despedida son las tres partes de esta novela humana y despiadada que cautiva con la comedia y el horror cotidiano. Los demonios y obsesiones de Miguel de Loyola -el deterioro, lo grotesco, la angustia famélica, el tiempo- son los fantasmas de toda la humanidad. Tua res agitur. Esta novela trata de ti y de los que te rodean. ¿Prepárate!". Jaime Hagel Echeñique

Fragmento de novela inédita: Motivos Sentimentales

Capítulo 14 Esa noche Octavio encontró a su mujer durmiendo destapada sobre la cama. Tuvo entonces la intención de abrigarla. Pero no lo hizo por temor a despertarla. Diamela pasaba a veces por temporadas de sueño ligero y cualquier ruido extraño conseguía despertarla abruptamente, con el consiguiente mal humor que suele sobrevenir después, y en el caso concreto suyo podía alcanzar niveles patológicos. Prefería en esa ocasión verla durmiendo, aparentemente tranquila. Y acaso por primera vez durante su vida matrimonial, Octavio se encontró a sí mismo en medio del silencio y la soledad de la habitación, observándola dormir. Sólo entonces, como saliendo de un estado de aturdimiento general -en el cual hubiese estado sumido por largos años-, poco a poco comenzó a tomar cierto grado de conciencia de los estragos causados por los años en el cuerpo de Diamela, ayer maravilloso y angelical como nadie mejor que él lo podía recordar.