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Comentario sobre Cuentos del Maule, Simon Colombel

La verdad es que el comentario del señor Juan Mihovilovich es sorprendente. Pero yo diría más bien : tan exacto, tan verdadero, y tan bien dicho. Este escritor tiene una manera hermosa de escribir, y no me extraña que la tuya le haya gustado tanto, al ser tan auténtica. ¡ Qué maravilla que tengas este don, que lo "explotes" tan bien y que podamos aprovecharlo, nosotros, pobres lectores prosáicos viviendo en otro planeta tan terrestre y tan trivial ! ¿ qué clase de hechicero eres ? Yo me siento muy a gusto en el Maule, tus cuentos despiertan recuerdos de mi infancia, de mi adolescencia, de mi abuelo. Otra vez puedo oir los pájaros que cantaban en los árboles que crecían detrás de la casa, a la orilla del río que lamía los peldaños de la cocina y a quién se le ocurrió alguna vez entrar hasta la chimenea, cuando había llovido demasiado…

Lanzamiento en Talca de Cuentos del Maule

LA FUERZA DE NADAR CONTRA LA CORRIENTE. ¿Quién podrá contar los granos de arena a orillas de los mares, las gotas de lluvia, los días ya transcurridos? Sirácides- 1,2. Muchos salmones regresan del mar hacia los ríos, nadan contra corriente, y recorren todo un hemisferio de sur a norte, desovan, nacen las crías y ellas regresan desde las corrientes de agua dulce al océano una vez que alcanzan la madurez. Es un transito voluntario y necesario, una forma de proseguir la vida, de recorrerla, de sentirla entre las piedras y las profundidades, un manera de renacer siempre en el cíclico vaivén de las travesías eternas, que dan la impresión de cambiar año tras año.

Cuentos del Maule

Por Jaime Hagel Publicar un libro con un título criollista usado y con una portada en consonancia puede ser indicio de un escritor a quien no le interesa impresionar. Lo cual es, por cierto, sumamente impresionante. Pero lo que a primera vista parecen cuentos retro logran transformarse en un prodigio de amenidad con una fuerza, verosimilitud y profundidad ausentes en el costumbrismo al cual alude el título y la portada. Miguel de Loyola vuelve al espacio, personajes y situaciones de la narrativa criollista para presentarnos en forma muy peculiar y con intensidad la condición humana en relatos significativos que narran algo que va más allá de la mera anécdota. 

El famoso Maletín educacional

Por estos días arden las especulaciones acerca de un posible maletín repleto de libros que generosamente el Ministerio de Educación regalará a los desposeídos de amor por la lectura. Al fin el Estado chileno se ha vuelto benefactor de su pueblo, ofreciendo regalos del tipo viejito pascuero por doquier. Frente a tal generosidad uno no puede dejar de preguntar cuál será el verdadero motivo de semejante desprendimiento.

Taller Literario de José Donoso

Asado en casa de Leticia Vigil 1986 Foto Recuerdo. De izquierda a derecha: Agata Gligo, Armando, Alberto Libedinsky y Sra., José Donoso, Alejandra Basualto, Leticia Vigil y Miguel de Loyola

 Apologie du Café Platónico

A pologie du Café Platónico Le Café Platónico, situé à l’intérieur de la station de Métro Tobalaba, et connu dans les environs sous le seul nom de Platónico, vient d’être condamné à mort. La S.A. Metro a dénoncé le contrat de location. Il est donc actuellement dans l’attente de l’ordre d’expulsion que lui donnera le tribunal. Mais il ne veut pas non plus partir en fuyant, il n’a rien à cacher, rien à dissimuler. Au contraire, il connaît l’injustice qui se cache derrière cette injonction, et c’est pour cela qu’il a choisi d’attendre debout le coup de grâce, pour que le procédé paraisse au grand jour.

Cuidemos el agua dulce del planeta

¿Alguien se ha detenido a observar como bota el agua la gente, no toda la gente, claro, pero si un porcentaje alarmante de personas? Les aseguro que por cuadra, en Santiago hay por lo menos dos terroristas de esta especie. Seres que a la hora de regar sus plantas o pastos, terminan también regando la acera y la calle, cómo si pudiera crecer algo en una superficie de cemento. También están los que para lavar sus autos, abren la llave de la manguera y dejan escurrir un arroyo por la orilla de la cuneta, convencidos, claro, que a mayor agua, más limpio dejarán las latas de su cacharro con ruedas. Los conserjes de los edificios, ah, esos son otros malvados sin nombre. Para no usar la escoba, barren con agua las hojas del otoño y hasta las migas de pan. Conozco varios a quienes les cortaría el pescuezo por las horas y horas que pasan derramando el más preciado líquido del planeta.

Cuento. Il Manichino

Miguel de Loyola Dopo aver attaccato l'avviso alla finestra con le sue stesse mani, in un clima di crescente aspettativa tra noi bambini che la guardavamo dal giardino, la nostra vita cominciò a cambiare a poco a poco, aprendoci porte che fino ad allora erano rimaste chiuse, come la gioia di assaporare una paletta di gelato negli intervalli, comprare ghiottonerie nel negozio dell'angolo il pomeriggio, collezionare figurine per i tipici album alla moda, aver accesso alle riviste di fumetti, tutti piccoli lussi e tesori che prima ci erano proibiti. Non fu una decisione facile da prendere. Quella del cartello scritto con una calligrafia curata dalle diafane mani della Nina e attaccato alla finestra del suo appartamento che si affacciava sulla strada. Ci aveva messo molti anni prima di decidersi a farlo. Non per un fatto di orgoglio, come alcuni avevano pensato nell'isolato, ma per la sua esasperata timidezza di donna di provincia. In cuor suo, avrebbe provato più piace

Asuntos del diario vivir

Uno de los hechos que llaman mi atención como espectador sucede cuando voy al banco, concretamente al banco Santander donde tengo desde hace algunos años cuenta. Por lo general sucede que uno anda apurado. Se trata de trámites, y los trámites en este largo país saturado de burocracia a nadie lo entusiasman. Claro, salvo a ciertos personajes particulares que gustan visitar sitios públicos con el fin de figurar en ciertas circunstancias. El caso es que a dichos recintos, la gente entra empujando las puertas sin importarle si otro ser semejante a ellos -de carne y hueso, con nombre y apellido, de cierta edad y profesión determinada.- entra o sale también en ese mismo momento. Pocos accidentes ocurren a diario por ese motivo en el país. Uno puede ver la inminencia del portazo en las narices a cada rato, basta con permanecer unos minutos observando el entrar y salir de estos seres que han perdido toda noción de urbanidad y recorren las calles de la ciudad como animales desbocados, sin re

Crónica: NIcanor Parra: El Poeta más joven del mundo

Un sábado de agosto salimos de Santiago en dirección a la costa con el fin de visitar al poeta Nicanor Parra en el balneario de Las Cruces. Previamente alertado por Jaime Quezada que encabeza el grupo, el poeta nos recibe en su casa con la cordialidad con que se acoge a los amigos. Nos invita a pasar al salón, desde donde es posible contemplar la bahía del balneario, en un día que gotean del cielo plomizo algunos cristales de lluvia. Al comienzo conversamos de pie, frente a una foto de su época de estudiante en el Internado Nacional Barros Arana que se encuentra fija en la pared. Nicanor nos cuenta de las trágicas muertes de algunos de los jóvenes presentes en la fotografía, haciendo un breve raconto de sus vidas. Nosotros escuchamos sorprendidos las historias de estos seres que han salido del mundo, bajo circunstancias terribles. Luego nos invita a sentarnos, en tanto él se escabulle repentinamente del salón, dejándonos a los cuatro con la mirada ahora vuelta hacia la bahía, dond

El Jardín de al lado, de José Donoso

Julio Méndez, escritor chileno exiliado en Sitges durante la dictadura, viaja a Madrid con su mujer (Gloria) a pasar la temporada de verano en el departamento que su amigo, también chileno y afamado pintor, Pancho Salvatierra, generosamente le ha prestado. El matrimonio se instala en el piso ubicado en un sector pudiente de la ciudad, colindante con un palacete de propiedad del duque de Andía, familia de abolengo y títulos nobiliarios, cuyo atractivo jardín se puede apreciar desde las ventanas del departamento. Y mientras Julio intenta avanzar en su novela, el jardín de al lado captura su interés por la juventud de los personajes que allí se mueven, ya en traje de baño junto a la alberca existente, como también en traje de etiqueta a la hora de las cenas y de las grandes fiestas. A poco andar, Julio se enamora de la rubia dueña de casa, y a quien ha descubierto besándose en ese jardín con un hombre que no es su esposo. Paralelamente, su mujer, que también vive las frustraciones pro

Capítulo de novela Campus Oriente

29. De la poesía y los poetas Una tarde Samuel me interceptó de sopetón en uno de los pasillos para decirme que estaba decidido a dejar la carrera para dedicarse por entero a escribir poesía. Al principio me asusté sobremanera con la aparición, porque el tipo apareció repentinamente por detrás de una de las columnas que sostienen los pisos altos del edificio. Dichas columnas se encuentran a lo largo de los pasillos del primer piso conformando un cuadrilátero y son las que proporcionan al campus un aire entre medieval y gótico. Samuel, entre otros, era uno de los que tenía por costumbre aparecer y desaparecer en los momentos más increíbles desde las sombras oblicuas de las columnas. -Me voy, añadió decididamente después. Me voy compadre. Dejo por fin de este agujero y me voy a Chiloé a cultivar papas, a criar cerdos y por sobre todo a vagar por los mares australes como mis antepasados los onas, en una precaria embarcación fabricada con cueros de animal.

El desenredo

Por Hernán Poblete Varas Sería buena idea que algunos editores volvieran a los antiguos correctores de prueba y que ciertos escritores se acostumbraran a consultar el diccionario. Tendríamos un gran ahorro de disparates y los lectores menos razones para sorprenderse con elementos ajenos a la literatura. Por ejemplo: en una novela chilena leo la descripción de un sucio y desordenado recinto con “pululación de sendos roedores”. ¿serán grandes roedores o un roedor para cada montón de mugre? Otro habla de “los dos sendos Fiat 125”. Aquí, al menos, hay una excusa pues en El desenredo , novela breve de Miguel de Loyola, el narrador habla en primera persona, y como se trata de un estudiante de enseñanza media, el disparate puede correr por cuenta de él. Sendos aparte. Miguel de Loyola ha creado un perdosaje que interesa desde su aparición en las primera páginas: aunque sus compañeros lo llamen “el filósofo”, es un ser extraviado en sus propias dudas e indecisiones, temeroso, vacilante,
Travesuras de la niña mala. Por Miguel de Loyola. Es posible que en Travesuras de la niña mala, Mario Vargas Llosa recuerde y exponga muchos sueños de su propia juventud, envueltos, claro, con el ropaje universal de la literatura. Un narrador en primera persona, muy adaptado a las actuales tendencias narrativas, sin los retruécanos y dobleces propios del llamado boom de la narrativa latinoamericana de los años 60’, consigue cristalizar una muy buena historia de principio a fin. Un joven de nacionalidad peruana, pero radicado por más de treinta años en París, nos pone al corriente de su vida a partir de su relación amorosa con una mujer, también de origen peruano, excepcional. El deseo de vivir en París, muy propio todavía de la juventud intelectual de la época de los 60’, lleva a Ricardo a establecerse en la Ciudad Luz por esos mismos años, presumo, en que lo hizo el propio Vargas Llosa. Alquilando un piso pequeño en el barrio latino y dedicándose al, por entonces, también codicia

Arte poética e Integración - Narrativa, 2007.

Estuve a principio de Junio en Santa Cruz de la sierra, en el Encuentro de escritores “Arte poética e integración – narrativa 2007”, invitado por el Centro Simón I. Patiño” El encuentro reunía a escritores de tres países, Argentina, Chile y Bolivia. Fue una semana de conferencias ininterrumpidas relativas a la producción literaria de cada exponente, como también, referida a la literatura universal, con ponencias que hablaron de Cortázar, James Joyce, Cervantes, Gabriela Mistral, etc.