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Asuntos del diario vivir: Pague con sencillo.

¿Alguien más se ha dado cuenta que la gran mayoría de las personas paga su compra con el billete más grande que lleva en su cartera? El asunto tienes todas las características de una verdadera patología mental. Ya se trate de comprar cigarrillos, una bebida, o un mueble, la gente saca el billete más grande del bolsillo. En otros países, una acción semejante se toma casi como un insulto. En Argentina, Bolivia, Brasil…quien no tiene sencillo para pagar un café o alguna compra por un monto de ese tipo, sencillamente, se queda sin comprar.

En busca de Vallejo, Cortázar y otros escritores

Por Antonio Avaria Un jueves tristón, con aguacero, decidí ahora sí, buscar hasta encontrarla, hasta darme de bruces con la tumba de César Vallejo. En el plan que la administración del Cimetiere Montparnasse entrega graciosamente, la ubicación del poete péruvien desorienta ; está mal señalizado su número 67, casi al borde de una avenida que uno simplemente no encuentra, pese a tratarse de un recinto de dimensiones moderadas. A la entrada, a la derecha, ahí están Sartre y la Beauvoir, y dando la vuelta, el templete donde pudre sus excesos el dictador mexicano Porfirio Díaz, quien tras salir expulsado por la Revolución en 1910, vivió cinco años con gran lujo e impunidad, sin temor a detenciones, en palacetes y saboreando Paris, como el personaje de Alejo Carpentier en la magnífica novela El recurso del método ( notablemente bien representado por Nelson Villagra en la película de Miguel Littin).

Las marcas de Roberto Bolaño

Por Miguel de Loyola En nuestro país, no hay dudas, los muertos suelen gozar de mejor reputación que los vivos. Nuestro sentido común adhiere a la idea de que todos los muerto son santos, y debemos canonizarlos cuanto antes. Es cosa de ver las velas encendidas en los cementerios a los asesinos más despreciables. En nuestro estrecho círculo literario, a los escritores difuntos se los venera muy por encima de los vivos, buscando apaciguar las conciencias culposas arrastradas por causa de no haberlos valorado a tiempo. El caso de Bolaño, por ejemplo, es comparable con el de Juan Emar, ambos son llamados hoy día genios de la literatura nacional. Pero también se habla en un tono semejante de Huidobro, la Mistral, Tellier, Rodrigo Lira, Mauricio Wacquez, Estela Díaz, María Luisa Bombal, Enrique Lihn, etc. La lista de venerables podría resultar interminable.

Comentario sobre Cuentos del Maule, Simon Colombel

La verdad es que el comentario del señor Juan Mihovilovich es sorprendente. Pero yo diría más bien : tan exacto, tan verdadero, y tan bien dicho. Este escritor tiene una manera hermosa de escribir, y no me extraña que la tuya le haya gustado tanto, al ser tan auténtica. ¡ Qué maravilla que tengas este don, que lo "explotes" tan bien y que podamos aprovecharlo, nosotros, pobres lectores prosáicos viviendo en otro planeta tan terrestre y tan trivial ! ¿ qué clase de hechicero eres ? Yo me siento muy a gusto en el Maule, tus cuentos despiertan recuerdos de mi infancia, de mi adolescencia, de mi abuelo. Otra vez puedo oir los pájaros que cantaban en los árboles que crecían detrás de la casa, a la orilla del río que lamía los peldaños de la cocina y a quién se le ocurrió alguna vez entrar hasta la chimenea, cuando había llovido demasiado…

Lanzamiento en Talca de Cuentos del Maule

LA FUERZA DE NADAR CONTRA LA CORRIENTE. ¿Quién podrá contar los granos de arena a orillas de los mares, las gotas de lluvia, los días ya transcurridos? Sirácides- 1,2. Muchos salmones regresan del mar hacia los ríos, nadan contra corriente, y recorren todo un hemisferio de sur a norte, desovan, nacen las crías y ellas regresan desde las corrientes de agua dulce al océano una vez que alcanzan la madurez. Es un transito voluntario y necesario, una forma de proseguir la vida, de recorrerla, de sentirla entre las piedras y las profundidades, un manera de renacer siempre en el cíclico vaivén de las travesías eternas, que dan la impresión de cambiar año tras año.

Cuentos del Maule

Por Jaime Hagel Publicar un libro con un título criollista usado y con una portada en consonancia puede ser indicio de un escritor a quien no le interesa impresionar. Lo cual es, por cierto, sumamente impresionante. Pero lo que a primera vista parecen cuentos retro logran transformarse en un prodigio de amenidad con una fuerza, verosimilitud y profundidad ausentes en el costumbrismo al cual alude el título y la portada. Miguel de Loyola vuelve al espacio, personajes y situaciones de la narrativa criollista para presentarnos en forma muy peculiar y con intensidad la condición humana en relatos significativos que narran algo que va más allá de la mera anécdota. 

El famoso Maletín educacional

Por estos días arden las especulaciones acerca de un posible maletín repleto de libros que generosamente el Ministerio de Educación regalará a los desposeídos de amor por la lectura. Al fin el Estado chileno se ha vuelto benefactor de su pueblo, ofreciendo regalos del tipo viejito pascuero por doquier. Frente a tal generosidad uno no puede dejar de preguntar cuál será el verdadero motivo de semejante desprendimiento.

Taller Literario de José Donoso

Asado en casa de Leticia Vigil 1986 Foto Recuerdo. De izquierda a derecha: Agata Gligo, Armando, Alberto Libedinsky y Sra., José Donoso, Alejandra Basualto, Leticia Vigil y Miguel de Loyola

 Apologie du Café Platónico

A pologie du Café Platónico Le Café Platónico, situé à l’intérieur de la station de Métro Tobalaba, et connu dans les environs sous le seul nom de Platónico, vient d’être condamné à mort. La S.A. Metro a dénoncé le contrat de location. Il est donc actuellement dans l’attente de l’ordre d’expulsion que lui donnera le tribunal. Mais il ne veut pas non plus partir en fuyant, il n’a rien à cacher, rien à dissimuler. Au contraire, il connaît l’injustice qui se cache derrière cette injonction, et c’est pour cela qu’il a choisi d’attendre debout le coup de grâce, pour que le procédé paraisse au grand jour.

Cuidemos el agua dulce del planeta

¿Alguien se ha detenido a observar como bota el agua la gente, no toda la gente, claro, pero si un porcentaje alarmante de personas? Les aseguro que por cuadra, en Santiago hay por lo menos dos terroristas de esta especie. Seres que a la hora de regar sus plantas o pastos, terminan también regando la acera y la calle, cómo si pudiera crecer algo en una superficie de cemento. También están los que para lavar sus autos, abren la llave de la manguera y dejan escurrir un arroyo por la orilla de la cuneta, convencidos, claro, que a mayor agua, más limpio dejarán las latas de su cacharro con ruedas. Los conserjes de los edificios, ah, esos son otros malvados sin nombre. Para no usar la escoba, barren con agua las hojas del otoño y hasta las migas de pan. Conozco varios a quienes les cortaría el pescuezo por las horas y horas que pasan derramando el más preciado líquido del planeta.

Cuento. Il Manichino

Miguel de Loyola Dopo aver attaccato l'avviso alla finestra con le sue stesse mani, in un clima di crescente aspettativa tra noi bambini che la guardavamo dal giardino, la nostra vita cominciò a cambiare a poco a poco, aprendoci porte che fino ad allora erano rimaste chiuse, come la gioia di assaporare una paletta di gelato negli intervalli, comprare ghiottonerie nel negozio dell'angolo il pomeriggio, collezionare figurine per i tipici album alla moda, aver accesso alle riviste di fumetti, tutti piccoli lussi e tesori che prima ci erano proibiti. Non fu una decisione facile da prendere. Quella del cartello scritto con una calligrafia curata dalle diafane mani della Nina e attaccato alla finestra del suo appartamento che si affacciava sulla strada. Ci aveva messo molti anni prima di decidersi a farlo. Non per un fatto di orgoglio, come alcuni avevano pensato nell'isolato, ma per la sua esasperata timidezza di donna di provincia. In cuor suo, avrebbe provato più piace

Asuntos del diario vivir

Uno de los hechos que llaman mi atención como espectador sucede cuando voy al banco, concretamente al banco Santander donde tengo desde hace algunos años cuenta. Por lo general sucede que uno anda apurado. Se trata de trámites, y los trámites en este largo país saturado de burocracia a nadie lo entusiasman. Claro, salvo a ciertos personajes particulares que gustan visitar sitios públicos con el fin de figurar en ciertas circunstancias. El caso es que a dichos recintos, la gente entra empujando las puertas sin importarle si otro ser semejante a ellos -de carne y hueso, con nombre y apellido, de cierta edad y profesión determinada.- entra o sale también en ese mismo momento. Pocos accidentes ocurren a diario por ese motivo en el país. Uno puede ver la inminencia del portazo en las narices a cada rato, basta con permanecer unos minutos observando el entrar y salir de estos seres que han perdido toda noción de urbanidad y recorren las calles de la ciudad como animales desbocados, sin re

Crónica: NIcanor Parra: El Poeta más joven del mundo

Un sábado de agosto salimos de Santiago en dirección a la costa con el fin de visitar al poeta Nicanor Parra en el balneario de Las Cruces. Previamente alertado por Jaime Quezada que encabeza el grupo, el poeta nos recibe en su casa con la cordialidad con que se acoge a los amigos. Nos invita a pasar al salón, desde donde es posible contemplar la bahía del balneario, en un día que gotean del cielo plomizo algunos cristales de lluvia. Al comienzo conversamos de pie, frente a una foto de su época de estudiante en el Internado Nacional Barros Arana que se encuentra fija en la pared. Nicanor nos cuenta de las trágicas muertes de algunos de los jóvenes presentes en la fotografía, haciendo un breve raconto de sus vidas. Nosotros escuchamos sorprendidos las historias de estos seres que han salido del mundo, bajo circunstancias terribles. Luego nos invita a sentarnos, en tanto él se escabulle repentinamente del salón, dejándonos a los cuatro con la mirada ahora vuelta hacia la bahía, dond

El Jardín de al lado, de José Donoso

Julio Méndez, escritor chileno exiliado en Sitges durante la dictadura, viaja a Madrid con su mujer (Gloria) a pasar la temporada de verano en el departamento que su amigo, también chileno y afamado pintor, Pancho Salvatierra, generosamente le ha prestado. El matrimonio se instala en el piso ubicado en un sector pudiente de la ciudad, colindante con un palacete de propiedad del duque de Andía, familia de abolengo y títulos nobiliarios, cuyo atractivo jardín se puede apreciar desde las ventanas del departamento. Y mientras Julio intenta avanzar en su novela, el jardín de al lado captura su interés por la juventud de los personajes que allí se mueven, ya en traje de baño junto a la alberca existente, como también en traje de etiqueta a la hora de las cenas y de las grandes fiestas. A poco andar, Julio se enamora de la rubia dueña de casa, y a quien ha descubierto besándose en ese jardín con un hombre que no es su esposo. Paralelamente, su mujer, que también vive las frustraciones pro

Capítulo de novela Campus Oriente

29. De la poesía y los poetas Una tarde Samuel me interceptó de sopetón en uno de los pasillos para decirme que estaba decidido a dejar la carrera para dedicarse por entero a escribir poesía. Al principio me asusté sobremanera con la aparición, porque el tipo apareció repentinamente por detrás de una de las columnas que sostienen los pisos altos del edificio. Dichas columnas se encuentran a lo largo de los pasillos del primer piso conformando un cuadrilátero y son las que proporcionan al campus un aire entre medieval y gótico. Samuel, entre otros, era uno de los que tenía por costumbre aparecer y desaparecer en los momentos más increíbles desde las sombras oblicuas de las columnas. -Me voy, añadió decididamente después. Me voy compadre. Dejo por fin de este agujero y me voy a Chiloé a cultivar papas, a criar cerdos y por sobre todo a vagar por los mares australes como mis antepasados los onas, en una precaria embarcación fabricada con cueros de animal.