La tipa se le metió en la cabeza como un clavo. Quería comérsela a cualquier precio, sin pensar en ningún momento en las consecuencias. ¿Estaría ebrio? Nadie lo sabe con exactitud.
La novela recrea la anécdota vivida por un profesor de castellano -chileno, supuestamente especialista en un escritor ecuatoriano (Marcelo Chiriboga), perteneciente al boom de novelistas latinoamericano-, de pronto contratado para dictar clases de literatura en una universidad norteamericana, gracias a la influencia y directa intervención del ex profesor suyo, Rolando Viveros, radicado en USA y profesor de dicha universidad.